“Desborda claramente el objetivo”. Así se ha referido José Luis Escrivá, presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), al déficit de los fondos de la Seguridad Social previsto para 2016. Este organismo encargado de advertir a las autoridades sobre desviaciones en las cuentas públicas estima un déficit de entre el 1,6% y 1,7% para este año, muy por encima del objetivo fijado en un principio (0,3%).
La AIReF ya viene advirtiendo desde hace tiempo de que “los gastos están creciendo a un ritmo muy superior a los ingresos”, como ha señalado el presidente de la AIReF en el foro '¿Es sostenible el sistema de pensiones?', organizado por El Confidencial y Banco Sabadell. Escrivá cree que este desequilibrio se va a instalar a medio plazo, si bien confía en que la situación se estabilice “en los próximos cinco o seis años” en un 1,5% del PIB.
Ignacio Conde-Ruiz, José Antonio Herce y Carlos Sánchez. (Foto: Jorge Alvaro Manzano)
“Nos enfrentamos a un déficit que puede acercarse a los 17.000 millones. Esto ha ocurrido pese a que la aportación del Estado ha aumentado en 4.000 millones de euros, se han realizado reformas para contener el gasto y se está aplicando una nueva ley con revalorización de las pensiones. A pesar de estos elementos, el déficit no ha hecho más que crecer”, sostiene Escrivá.
Los efectos de la baja inflación
¿Cómo se explica esta desviación? Influye en buena parte “la evolución de la inflación y su impacto sobre los salarios”, que ha ido desbordando recientemente las previsiones de ingresos. En concreto, la baja inflación es responsable de dos tercios del agujero de la Seguridad Social. Otros factores son las políticas de fomento del empleo, que “han reducido transitoriamente las cotizaciones”, y el agotamiento del fondo de reserva de la Seguridad Social.
(Foto: Jorge Alvaro Manzano)
Hará falta que la situación de la inflación se normalice y el crecimiento siga su curso para cerrar el agujero poco a poco. Escrivá propone ampliar la participación del Estado en pensiones no contributivas, como las de viudedad o de orfandad. "Hay gran incertidumbre a la hora de proyectar ingresos y gastos. Las previsiones se deben hacer con prudencia", zanja el presidente del organismo.
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