La crisis y la reforma laboral propiciaron 11.000 despidos en Asturias en nueve años
Más de medio millar de trabajadores de la región están regulados de empleo en el primer trimestre del ejercicio
Las regulaciones de empleo parecen estabilizarse en Asturias al calor de la recuperación económica. A día de hoy, son 576 los trabajadores de la región que están afectados por un ERE, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social que hacen referencia al primer trimestre del año. Esta cifra constata la tendencia a la moderación tras el enorme repunte sufrido durante los años de la crisis. Desde 2008 hasta 2016 se aplicaron más de 6.000 expedientes en el Principado, alcanzándose cifras históricas que se tradujeron en 11.000 despidos por esta vía.
A partir de 2014 y en los dos años sucesivos, el número de trabajadores afectados por EREs se redujo considerablemente respecto a los registrados en los ejercicios más golpeados por la crisis. No solo la situación económica contribuyó. También las reformas laborales de 2010 y 2012. Según los análisis de CC OO y UGT de Asturias, las regulaciones de empleo comenzaron a crecer en 2008 y se dispararon con la reforma laboral de 2012 que, entre otras cuestiones, suprimió el control de la autoridad laboral, eliminando la autorización administrativa para dichas actuaciones; redujo el coste del despido y amplió el abanico de las causas económicas justificativas de las decisiones de regulación de empleo, «favoreciendo los intereses empresariales y haciendo mucho más sencillo cumplir los supuestos y acreditarlos».
Basta con analizar los datos del Ministerio de Empleo para comprobar que las cifras más altas de Asturias se registraron en 2012, con 1.341 expedientes, y en 2013, con 999. Las cifras de trabajadores regulados tuvieron también su pico más alto en 2012 y 2013, con 2.461 y 2.566 despedidos, respectivamente. Las reducciones de jornada rozaron las 10.300 y el número de afectados por regulaciones temporales alcanzó los 107.500. En su último 'Análisis de situación y balance socioeconómico', CC OO recuerda que desde finales de 2008 y hasta 2013 se implementaron medidas de apoyo a las suspensiones de contrato y las reducciones de jornada consistentes en bonificaciones de las cuotas empresariales a la Seguridad Social y en la reposición del derecho a la prestación por desempleo a aquellas personas que posteriormente vieran extinguido su contrato.
En 2016 se aplicaron regulaciones de empleo en 257 empresas, afectando a 4.196 trabajadores asturianos, de los que 399 fueron despedidos, otros 3.388 fueron regulados temporalmente y los restantes 409 vieron reducida su jornada laboral. Estas cifras se moderan respecto a ejercicios anteriores, excepto las relativas a las suspensiones de contrato, que han repuntado un 5% en el último año. En cualquier caso, la situación dista mucho de ser la anterior a la crisis: el número de empresas que recurrió en 2016 a regulaciones de empleo duplica al de 2007.
«Si hay ERE, hay mala gestión»
A tenor de las cifras del primer trimestre del presente año, de mantenerse la tendencia, se podría hablar de una cierta estabilidad. «Ahora ya queda poco que ordenar y la mayoría de las empresas que recurren a EREs hoy en día lo hacen por una mala gestión». Así opina Gilberto García Buelga, secretario de Política Institucional de CC OO de Asturias, quien considera que «la crisis fue utilizada por las empresas como pretexto para 'limpiar' y ajustar las plantillas, y la reforma laboral de 2012 facilitó esta tarea, como se demuestra en el repunte bestial de las regulaciones en ese año. También hubo expedientes motivados por la situación económica y la caída de la demanda, pero la mayoría de las empresas utilizó la crisis a su conveniencia».
Mar Celemín, secretaria de Acción Sindical de UGT de Asturias, la reforma laboral puso el despido por parte de los empresarios «en bandeja de oro. Analizando la evolución de los datos del Ministerio de Empleo se observa de forma objetiva. Las empresas optaron por los expedientes de extinción de contrato con la reforma laboral, porque resultaba más fácil despedir. Luego, a partir de 2014, la situación económica comenzó a mejorar y a generarse empleo, pero un empleo precario». En ese sentido, apunta que, a su juicio, la reforma del mercado de trabajo ha propiciado «una mutación de empleo fijo y con derechos por un empleo precario y temporal».
Los sindicatos llevan tiempo reivindicando la derogación de la reforma laboral. En el ámbito político, el pasado 13 de diciembre el Congreso aprobó una proposición no de ley, impulsada por el PSOE con el apoyo de Podemos y PNV, que emplaza al Gobierno a derogar dicha reforma y a elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
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