jueves, 25 de mayo de 2017

Seguimos en la cola...

Un trabajador del sector industrial obtiene en diez meses lo mismo que un empleado del sector servicios en un año


Los asturianos ganan al mes 311,4 euros menos que la media de los europeos. Según los datos del INE y Eurostat en los que se basa la consultora Adecco para elaborar su último informe, el salario medio bruto mensual en el Principado se sitúa en los 1.622,6 euros, mientras que el del conjunto de los europeos alcanza los 1.934 euros. Si la comparativa se realiza en el propio país, los trabajadores asturianos también pierden. El sueldo medio de España (1.636 euros) es 13,4 euros mayor que el de la región, aunque ésta es aún la quinta con salarios más elevados.
En un momento de intenso debate en torno a la subida de sueldos al hilo de la recuperación económica y de la pujante inflación y de negociación entre la CEOE y los sindicatos, el informe de Adecco, elaborado en colaboración con los investigadores de Barceló y Asociados, arroja algo más de luz.
Desagregando la economía española en sus tres sectores productivos fundamentales -industria, construcción y servicios- se observa que los salarios de los dos primeros han evolucionado mejor que la media general y que la brecha salarial entre ellos se viene ampliando. Hace cinco años, la máxima diferencia se producía entre la industria (1.808 euros) y la construcción (1.587 euros), con un total de 221 euros mensuales. Ahora, la misma ocurre entre el sector industrial (1.898 euros) y el de los servicios (1.590 euros), con lo que se ha ampliado hasta los 308 euros al mes. Esto equivale a decir que un trabajador medio en la industria obtiene en 10 meses lo mismo que un asalariado en los servicios cobra al cabo de un año completo. El cada vez mayor peso del sector servicios en la economía asturiana explicaría la diferencia de sueldos con la media del país y del conjunto de los países europeos. De hecho, las comunidades en las que los sueldos son mayores que los asturianos (País Vasco, Madrid, Navarra y Cataluña) tienen un componente industrial y de servicios profesionales especializados superior al resto del país.
Pero la brecha salarial también se produce en Europa. España y Asturias se sitúan en la zona media de la tabla, ya que hay 15 socios de la UE cuyos salarios promedios son inferiores, mientras que los otros 12 están por encima de la remuneración española. En la zona más baja de este ranking se encuentran los países del Este: Bulgaria (380 euros), Rumanía (499 euros), Hungría (564 euros), Lituania (595 euros), Letonia (608 euros), Polonia (670 euros), República Checa (770 euros), Eslovaquia (780 euros), Croacia (784 euros) y Estonia (839 euros). A continuación estarían Grecia (996 euros) y Portugal (968 euros).
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En la zona media están nueve países: Eslovenia (1.136 euros), Malta (1.170 euros), Chipre (1.256 euros), España (1.636 euros), Italia (1.977 euros), Francia (2.249 euros), Reino Unido (2.395 euros), Austria (2.403 euros) y Bélgica (2.490 euros). Por último, en la zona alta de la tabla se sitúan Dinamarca (3.637 euros), Luxemburgo (2.986 euros), Irlanda (2.668 euros), Holanda (2.628 euros), Finlandia (2.602 euros), Suecia (2.583 euros) y Alemania (2.576 euros). Si se compara el salario medio de los españoles con el de los alemanes, la diferencia es más que notable ya que les separan 940 euros al mes. Un asalariado medio español necesita trabajar 19 meses más para tener un ingreso similar al que tiene un alemán en un año.
Subida o flexibilidad
Volviendo al Principado, los sindicatos asturianos, al igual que ocurre con sus centrales en Madrid, vienen reivindicando una subida salarial acorde con el aumento de los beneficios empresariales. La patronal Fade, por su parte, ha apelado a la «flexibilidad» porque no todas las empresas de la región han superado la crisis económica.
En el ámbito nacional, toca a la CEOE ejecutar el siguiente movimiento en el tablero de la negociación después de que UGT y CC OO le remitieran el pasado martes una nueva propuesta de subida salarial para este año. Las centrales mantienen, de momento, inamovible su oferta para que los salarios suban entre el 1,8% y el 3%, lejos de la propuesta empresarial, que defiende subidas entre el 1% y el 2% y un 0,5% más ligado a la productividad.
Los sindicatos piden ahora formalmente también «que se active una cláusula de garantía salarial por la diferencia entre el IPC de 2017 y el incremento inicialmente pactado». Estas cláusulas protegen a los asalariados de pérdidas de poder adquisitivo ante un repunte inflacionista como el que está registrándose en la primera mitad del año.

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