El plan para los terrenos de El Cristo fija para 2025 el fin de la urbanización del parque
Las obras arrancarán en 2019 con la construcción de equipamientos vecinales que «suturen» la trama urbana
El diseño ganador del concurso de ideas para los terrenos de la antigua ciudad sanitaria de El Cristo fija para dentro de ocho años el final de las obras de urbanización de estas veintitrés hectáreas de suelos públicos, once después del traslado de la actividad hospitalaria y dos décadas después de que el Principado apostase por la construcción de un nuevo centro de referencia en el otro extremo de la ciudad, en La Cadellada. La selección de 'Hucamp!: la campa de todos', propuesta del equipo de arquitectos formado por Juan José Tur, Alexandra Delgado y el ovetense Daniel Cortizo, es un avance cinco años después del traslado del Hospital, pero también un plan de futuro que no contempla las primeras actuaciones hasta 2019.
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Son los plazos en los que se mueve la administración. Los arquitectos tienen ahora redactar el plan especial que deberá pasar por todos los trámites municipales y regionales, desde informes sectoriales a dictámenes de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias, pasando por dobles periodos de información pública. 2019, como prevén los redactores de la propuesta, puede ser incluso un escenario optimista para iniciar lo que denominan como actuaciones de «sutura urbana y equipamientos de barrio».
Esta primera fase incluye la demolición de la Residencia o el Hospital General y la apertura de un nuevo vial entre Fuertes Acevedo y la avenida de El Cristo. También, la creación de un centro social intergeneracional. Asimismo, para esta primera fase de obras, que se prolongaría según el calendario inicial hasta 2022, está previsto el traslado de las dependencias policiales de Buenavista a un nuevo edificio que se situaría sobre el espacio liberado por el derribo de la Residencia -de la que se conserva el salón de actos- y que, aún dejaría, suelos para uso residencial y terciario desde su trasera a la avenida de El Cristo.
En la segunda fase, que se estiraría hasta 2025, los trabajos previstos son aquellos para consolidar el patrimonio existente, tanto arquitectónico como artístico y natural. Asimismo, se dejará delimitado el espacio de actuación para la última fase que solamente tiene fecha de incio: 2026, y en la que se rellenarán el resto de solares liberados por la demolición de los viejos edificios.
Daniel Cortizo explicó ayer, sobre los propios terrenos con los que tienen que trabajar, que ahora «está todo por matizar» a la espera de que la propuesta pase al estudio definitivo. «A nosotros no nos toca entrar ahí», afirmó sobre los plazos dados. «Nosotros hemos hecho un planteamiento teórico, una programación en la que nos parece interesante que las dotaciones que se hagan en primer término sean aquellas para la ciudad y los barrios limítrofes», adujo.
Para ello, abundó en la idea de que antes de entrar a realizar todo el desarrollo, lo fundamental sea «ir tejiendo el espacio y los barrios atendiendo las necesidades de los vecinos». Por otro lado, el propio pliego del concurso obligaba a los ponentes a mantener y, en todo caso, reubicar, usos que ya se dan en el ámbito como el Centro de Tejidos y Donaciones, la lavandería y la central térmica.
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