Liberbank ha lanzado una ofensiva para crecer en el segmento corporativo. El banco tiene la intención de duplicar su cartera de préstamos a empresas entre 2018 y 2022, en su estrategia de potenciar líneas de negocio con las que diversificar su base de ingresos, muy concentrada en el crédito hipotecario y penalizada por los tipos de interés al 0%. Esto lastra la rentabilidad del banco, con un ROE (retorno sobre fondos propios) inferior al 5%.
Para contribuir al crecimiento, la entidad ultima la apertura de siete centros de empresas (la mayoría ya está en funcionamiento), que pasan de 16 a 23. Liberbank se apunta así a la tendencia de tener menos sucursales pero contar con oficinas especializadas. De hecho, el año pasado cerró 125 oficinas para acabar el ejercicio con 771, un 14% menos.
Las nuevas aperturas están en Madrid, Murcia, Bilbao, Alicante, Zaragoza, A Coruña y Vigo, según fuentes conocedoras, debido a que Liberbank considera que estos mercados cuentan con un “elevado” potencial. El resto de la red de estos centros está en territorios tradicionales para el grupo como son Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. No en vano, el banco que preside Pedro Rivero surgió con la fusión de las cajas de estas comunidades.
Precisamente, por su proceso de reestructuración entre 2013 y 2017 la entidad ha tenido restringida su actividad de banca corporativa para clientes de más de 50 millones de euros de facturación en sus territorios de origen, Madrid y Valencia. Así, ha sido este año cuando ha comenzado a trabajar de forma normalizada, con operaciones relevantes como la participación este mes en el préstamo sindicado a Grupo Lar para financiar el centro comercial Palmas Altas en Sevilla.
Con estos pasos, Liberbank pretende alcanzar el objetivo de duplicar su cartera de préstamos productivos a empresas entre 2018 y 2022. Según las diversas comunicaciones de los ejecutivos con los analistas, la entidad aspira a aprovecharse de la banca de proximidad en sus territorios de influencia, agilizar el procedimiento de decisión sobre los créditos, lanzar nuevos productos y competir en precio.
Banco penalizado en bolsa
Aun con las restricciones, el banco presidido por Rivero y dirigido por Manuel Menéndez incrementó el peso del crédito a empresas en el saldo total del 21% de 2015 al 25% al cierre de 2017. De esta forma, alcanzó los 5.204 millones de euros después de crecer un 26% en dos años, frente al aumento del 6,7% del 'stock' vivo de préstamos, según los informes financieros publicados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Estos múltiplos ponen de manifiesto la urgencia de Liberbank para buscar alternativas de crecimiento con las que reducir su dependencia de las hipotecas
Liberbank es uno de los bancos más castigados por el escenario de tipos bajos, que reduce al mínimo el margen de intermediación. Esto es, la obtención de ingresos mediante la actividad tradicional de captar y prestar dinero. La entidad, que tiene una capitalización bursátil de 1.360 millones de euros (amplió capital por 500 millones en 2017), cae un 11% en el último año y cotiza a 0,5 veces el valor en libros, casi la mitad que la media del sector.
Estos múltiplos ponen de manifiesto la urgencia de Liberbank para buscar vías alternativas de crecimiento con las que reducir su dependencia de las hipotecas, y así no tener que esperar a la normalización de tipos de interés. En su último informe de estabilidad financiera, el Banco de España avisó que hasta ahora “la reducción en la generación de rentas es compensada, en parte, por los también menores costes financieros, aunque cada vez con menor capacidad para registrar reducciones adicionales, lo que tiene como consecuencia un descenso del margen de intereses”.
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