En Andalucía han tomado la delantera colocando urnas en la calle ya durante estos días, mientras desde las formaciones de izquierda en el Congreso se exige una comisión de investigación sobre el caso Corinna y se pregunta al presidente, Pedro Sánchez, si el Rey emérito se acogió a la amnistía fiscal. En Algeciras, la consulta arrancó el martes, en Tarifa se celebró el miércoles, y este fin de semana será el turno para San Roque y Los Barrios. La plataforma comarcal Campo de Gibraltar por la República tiene previsto cerrar esta primera tanda de consultas el próximo día 25 en La Línea de la Concepción, siempre con la intención de presionar para que se acaben celebrando estos referéndums de forma vinculante.
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En la consulta de Vallekas Decide, celebrada el pasado 23 de junio, participaron casi 7.300 vecinos —con un 89% de votos a favor de cambiar el modelo de Estado—, entre ellos concejales de Ahora Madrid, como fue el caso de la responsable de Medio Ambiente, Inés Sabanés. Con apenas la ayuda de las redes sociales, consiguieron sacar una treintena de urnas a la calle, con la colaboración de dos centenares de voluntarios, lo que calificaron de éxito, a pesar de que la participación se redujo al 5% de quienes estaban llamados a votar.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya puso sobre la mesa la necesidad de ratificar la jefatura del Estado mediante una consulta, coincidiendo con la abdicación del rey Juan Carlos. "Si el señor Felipe de Borbón quiere ser jefe del Estado, que se presente a las elecciones. Toca devolver la palabra a la gente. No se enfrentan dos ideologías, sino la capacidad de dirigir del pueblo frente a las oligarquías, que quieren tomar sus decisiones en secreto. ¿Por qué hay tanto miedo a convocar un referéndum? Los que tienen miedo a la democracia no son demócratas", explicaba desde Bruselas todavía como eurodiputado.
A diferencia de IU, Podemos había desechado incluir la aspiración republicana en su programa, e incluso había dosificado ciertos elogios hacia el monarca. El “bloque monárquico” o “bloque felipista” se fue incorporando al marco discursivo de los dirigentes del partido, cuestionando también el “patrimonio oculto” del monarca, un “supercomisionista”, como se refirió a Felipe VI el secretario de Organización, Pablo Echenique.
En la formación liderada por Alberto Garzón, en cambio, el republicanismo es un concepto transversal en su programa. En las últimas elecciones a las que IU se presentó en solitario, su programa insistía en que “la III República se fundamentará en un modelo de Estado federal, defendiéndose el derecho de autodeterminación de los pueblos que conforman el Estado basado en la libre voluntad de las partes en unirse en un proyecto común, como una elección libre y democrática de los pueblos. Necesitamos un cambio político sustancial que conlleve un giro económico, social, cultural y ético radical. A tal cambio, la izquierda le llama III República".
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