Guindos anticipa una nueva rebaja en las proyecciones de crecimiento del BCE
La autoridad monetaria recortará su proyección sobre el crecimiento de la zona euro por cuarta ocasión consecutiva en la reunión que mantendrá en marzo.
La zona euro atraviesa un momento delicado. Sin enfrentarse todavía a una contracción, los datos macroeconómicos que se publican son cada vez más débiles y amenazan con ralentizar la maquinaria. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha anticipado hoy que la autoridad monetaria recortará una vez más su proyección de crecimiento del PIB a niveles cercanos al dato proporcionado por la Comisión Europea.
El pasado jueves, Bruselas rebajó las perspectivas de crecimiento nada menos que seis décimas, hasta el 1,3% desde el 1,9% previo. De momento, y al menos hasta la cumbre que tendrá lugar en Fráncfort el próximo 7 de marzo, la expectativa de crecimiento de la autoridad monetaria se mantiene en el 1,7%, aunque este dato parece haber quedado desactualizado a tenor de las declaraciones del banquero español.
Si finalmente el BCE efectúa este movimiento, el recorte supondría la cuarta revisión consecutiva a la baja de las proyecciones de crecimiento de la Eurozona en un año que ha cambiado completamente el paso para la economía comunitaria. A comienzos del año pasado la zona euro cogía ritmo de locomotora y avanzaba dentro de una fase expansiva con escasos precedentes. Pero los distintos eventos (guerra comercial, auge de los populismos, debilidad en los mercados emergentes... ) ha hecho mella en la confianza y ha ralentizado la marcha.
Ante esta situación, De Guindos indicó que el BCE optará por la persistencia en su política monetaria y por una mayor prudencia en la toma de decisiones. "Los últimos datos recientes llevan a la consideración de que la prudencia es una virtud", indicó, al tiempo que señaló que el contexto es más incierto que hace unos meses.
El BCE se encuentra en pleno proceso de normalización de su política monetaria.
En diciembre terminó de desmantelar su programa de compras de deuda neta, relegando su presencia en los mercados exclusivamente a reponer los vencimientos de los bonos que ya están en su balance.
En cuanto a los tipos de interés, el vicepresidente del BCE sigue manteniendo que permanecerán inalterados al menos hasta después del verano, aunque se mostró cómodo con la apuesta del mercado, que espera que el precio del dinero no se mueva del 0% hasta bien entrado 2020.
"El elemento de la fecha en nuestra comunicación sobre tipos de interés evita que el mercado descuente alzas prematuras. Por otro lado, se añade que se mantendrán en la situación actual hasta que la inflación llegue al 2%, lo que permite que los inversores ajusten sus expectativas en función de los datos que van llegado y con visión a medio plazo", explicó De Guindos.
Respecto a los nuevos estímulos que los inversores están barajando, en particular sobre una nueva inyección de liquidez a la banca (TLTROs), el vicepresidente señaló que "todavía no se ha discutido". Si mencionó, sin embargo, que la posibilidad de nuevos préstamos condicionados "se analizarán en los próximos meses" y dejó caer que la decisión de ponerlos en marcha podría trascender la política monetaria. "El BCE tiene el objetivo de mantener la estabilidad de precios y otro de estabilidad financiera. Atendiendo a este último mandato siempre se analiza qué es necesario", indicó.
Los bancos quieren que se extiendan los vencimientos de la macroinyección de liquidez concedida por el BCE en 2016 porque conforme se acerca su fecha de madurez, dejan de contabilizar para ratios vitales de las entidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario