REDACCIÓN
Asturias es (cada vez más) un destino vacacional que cotiza al alza. Las zonas de costa se convierte en la época estival en destinos turísticos muy demandados con el consiguiente tirón para el mercado de las viviendas vacacionales que, nunca mejor dicho, hacen el agosto. En este mes de temporada alta, los visitantes pagan «casi lo que se les pida» por hacerse con un piso en la costa, sobre todo en Llanes y Luanco. La quincena puede suponer un desembolso de 2.000 euros por un piso de dos habitaciones y, aunque muchos turistas optan por quedarse una semana (lo mínimo por lo que se suelen alquilar los pisos) la realidad es que en esos dos municipios la ocupación de este tipo de alojamientos ya está por encima del 90% y, algunos gestores, incluso rozan el cien por cien. Gijón, en cambio aún ronda el 50% de ocupación para el principal mes del verano, según los expertos, «porque hay muchísima oferta».
Lo paradójico es que para julio, pese a ser un mes en el que los precios son un poco más económicos, la disponibilidad que hay, a 20 días de los principales periodos vacacionales, es más amplia. Así lo traslada el portavoz de la Sociedad Española en Defensa del Alquiler Turístico, Víctor Rosón, que señala que a excepción de Luanco, «que está un poco mejor», el resto de zonas vacacionales están en torno al 60% de ocupación aún cuando la primera quincena de julio puede salir por unos 1.200 euros, a razón de unos 80 euros diarios. Respecto a la segunda quincena de este mes, advierte que el incremento de precio ya puede ser de un 20%.
Rosón matiza, no obstante, que el precio más alto por un piso vacacional en la costa se paga en Asturias en el periodo que va del primer al tercer sábado de agosto, temporada que el sector considera top y que conlleva que los precios por día se sitúen en los 140 euros en Llanes o Luanco, zonas preferidas por los veraneantes, sobre todo las villas de estos dos municipios. El mismo considera que los precios «han subido bastante» respecto a los años de crisis y que eso ha derivado en «una burbuja de la vivienda vacacional» que ha conllevado que muchos propietarios han dejado de realizar alquileres normales para destinar su propiedad a piso turístico al entender que le reportará un beneficio superior.
Pero el aumento del número de pisos vacacionales en Gijón, y el consiguiente aumento de la oferta, puede conllevar, en opinión del portavoz de Sedatur, que los precios en esta ciudad costera bajen respecto a los del año pasado. Según cifra, en los últimos meses se han dado de alta más de 500 viviendas vacacionales. «Eso no quita que esas dos semanas de agosto sean top también para la ciudad», manifiesta Víctor Rosón, que advierte que todavía quedan entre 200 y 300 pisos que funcionarán de forma ilegal este verano.
Aunque son excepciones, en Asturias también hay viviendas vacacionales cuyo precio por semana se dispara por encima de los 3.500 euros. Es el precio, por ejemplo, de un casa de Gijón de seis habitaciones que puede acoger hasta a doce personas; o el de otras dos casas en Ribadesella «de alta calidad» cuyo precio por noche está en 250 y 300 euros, superando los 2.000 euros, ya no la quincena, sino la semana.
Desde Ruralia, empresa gestora de viviendas vacacionales, su responsable sitúa el tarifa media de referencia de las mismas en unos 25 euros por persona y noche, lo que supone para una familia de cuatro miembros, unos 100 euros diarios por un piso para alojamiento. La política de esta empresa es alquilar las 200 propiedades que tiene en cartera, como mínimo, por semanas en temporada alta. Según explica su responsable, César Gómez de la Fuente, las viviendas vacacionales que dirigen aquí en Asturias, ubicadas principalmente en la zona oriental de la región, están ocupadas al cien por cien durante hasta el último fin de semana de agosto. Para julio, en cambio, aunque apunta que va mejor que es año pasado, todavía tiene oferta «porque los clientes saben que este mes no es tan demandado y no se dan tanta prisa para reservar».
Él mismo asegura que en su empresa han apostado por mantener las tarifas desde hace cuatro o cinco años porque «no se puede jugar mucho con los precios porque el espectro de la demanda no crece indefinidamente» y advierte que «si te pasas la gente no entra y se va a otro lado». Más bien su política es la de tratar de mantener a los clientes y fidelizarlos porque «Asturias tiene muchísima oferta, sobre todo, la zona oriental, donde hay mucha competencia». «Nosotros no estamos disparando los precios. Ponemos tarifas asequibles y, yo diría, que super razonables», apostilla César Gómez de la Fuente.
El tirón de Luanco como destino vacacional lo corroboran desde la Inmobiliaria Fleta, desde donde apuntan que el alquiler por el mes completo de julio puede estar entre los 1.200 y los 1.300 euros, mientras que el mes de agosto el precio se incrementa hasta llegar y superar los 1.700 euros, unos precios que si descendieron durante los años de crisis fue «un poco», porque la percepción de esta agencia es que «siempre se mantuvieron» y en todas las zonas. Así, un año más, confirman que «agosto está casi completo y en julio queda algo de margen» para los que aún quieran buscar una vivienda vacacional en esta zona de la costa asturiana.
Según coinciden todos los consultados, los madrileños y los vascos son los turistas más asiduos a la región, aunque vallisoletanos, riojanos, catalanes y andaluces también están visitando bastante la región, en lo que a turismo nacional se refiere. Relevante es también el incremento de turistas extranjeros, según el responsable de Ruralia, de Inglaterra y Alemania principalmente, aunque el portavoz de Sociedad Española en Defensa del Alquiler Turístico destaca que para este verano haya viviendas alquiladas en Luanco a visitantes procedentes de Australia y Nueva Zelanda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario