Bankia capta 500 millones en deuda sénior no preferente con una demanda arrolladora
La entidad capta 500 millones de euros para reforzar su colchón anticrisis, pero los inversores lanzan órdenes de compra por valor de más de 3.700 millones.
Bankia ha alcanzado hoy otro hito en su camino para blindarse frente a futuras crisis. Por primera vez, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri ha acudido al mercado en busca de deuda sénior no preferente, unos bonos que le servirán para completar su colchón anticrisis que hasta ahora estaba compuesto de deuda subordinada y bonos contingentes convertibles (CoCos).
La entidad ha captado 500 millones de euros en títulos a cinco años en una operación que ha logrado despertar un interés brutal entre los inversores, que han lanzado órdenes de compra por más de 3.700 millones de euros, es decir, casi 7,5 veces la cantidad finalmente adjudicado.
La enorme demanda ha permitido a la entidad rebajar considerablemente el interés barajado, hasta situarlo en el 1%, 125 puntos básicos sobre el midswap, la referencia de las emisiones de renta fija denominadas en euros. Inicialmente, Bankia barajaba un precio de alrededor de 160 puntos básicos sobre midswap.
El pasado 16 de mayo la Junta Única de Resolución comunicó a Bankia que sus exigencias de colchón anticrisis previstos para 2021 ascienden al 23,66% en términos ponderados por riesgos calculados a cierre del ejercicio 2017. La entidad estaba esperando esta cifra para volcarse en la emisión de deuda sénior no preferente, una opción que contempla su folleto de renta fija desde verano de 2017.
Bankia ha aprovechado el respiro en los mercados tras las fuertes correcciones de mayo con motivo de la escalada de tensiones en la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China. La entidad se ha sumado a una ola de colocaciones bancarias que protagonizaron en España la semana pasada CaixaBank, BBVA y Santander, que colocaron un total de 3.500 millones de euros entre deuda sénior no preferente y deuda sénior preferente.
Para llevar a buen puerto esta colocación, Bankia ha contado con los servicios de Bank of America-Merril Lynch, BNP Paribas y Goldman Sachs, además de con su propio equipo de banca de inversión.
Esta es la segunda emisión de deuda sénior no preferente que realiza un banco mediano después de que Sabadell abriera camino el pasado 30 de abril con su colocación de 750 millones. Hasta entonces, sólo Santander y, en menor medida, BBVA y CaixaBank, habían emitido deuda con estas características.
La deuda sénior no preferente se sitúa sólo por delante de la subordinada y los CoCos en el orden de cobro, lo que implica que tiene una importante capacidad de absorber pérdidas en caso de que el emisor pase por un mal momento. Si es intervenido o resuelto, los inversores podrían perder todo su dinero. Además, el supervisor podría decretar su conversión en acciones que sirvan de balón de oxígeno al banco bajo unas condiciones determinadas. A cambio, este tipo de deuda ofrece una rentabilidad adicional, en forma de prima de riesgo.
Las autoridades quieren que los bancos capten recursos de este tipo, con capacidad de absorber pérdidas para que, en caso de enfrentarse a una nueva crisis, puedan contar con ese colchón adicional que limite o elimine los polémicos rescates con dinero público.
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