El PP juega la baza del gobierno en solitario y Ciudadanos sigue apostando por Cuesta
El PSOE solicita a la formación naranja una propuesta en firme acerca de quién sería el alcalde para seguir negociando
El juego a tres se ralentiza a un día del Pleno de investidura. Las negociaciones entre el vencedor de las elecciones, Alfredo Canteli y Nacho Cuesta, no pasaron ayer, según fuentes cercanas a los equipos negociadores, de examinar, de nuevo, las cercanías programáticas de Partido Popular y Ciudadanos acerca de los proyectos de la ciudad para los próximos cuatro años. «Nuestro objetivo y el de ellos es el de lograr un gobierno de estabilidad», afirmaron desde las filas populares con la certeza de que la formación naranja también explora un acuerdo con el PSOE.
Preguntados acerca de la posibilidad de llegar al Pleno de mañana sin acuerdo de investidura, el PP recuerda lo ocurrido hace cuatro años cuando la Alcaldía se decidió 'in extremis'. «Hay quien dice que lo importante para Oviedo se habla en menos de una hora», ironizaron las fuentes consultadas citando a su rival el socialista Wenceslao López. Quitaron también hierro al asunto de que, sin pasar más allá de comparar propuestas, «lo verdaderamente importante», recalcaron, es que conservadores y liberales no hablaron ayer de concejalías ni del peso con el que entraría la formación naranja en un gobierno bipartito. De hecho, el PP advirtió de que con sus nueve concejales no dudará «en gobernar en solitario o, al menos, en intentarlo».
Los tres partidos en liza se tientan la ropa. Los dos mayoritarios presionan a Ciudadanos para que se decante mientras que los naranjas juegan al desgaste con el PP y aprietan al PSOE afirmando que las tres candidaturas a la Alcaldía, la de Canteli, la de López y la suya, la de Cuesta, siguen vigentes.
Esta fue la forma de contestar a Adrián Barbón de los naranjas. El candidato a presidir el Principado había mandado un día antes un mensaje claro a Ciudadanos situándolos en la encrucijada de apoyar a López frente al «'gabinismo'». «Seamos serios», instó Barbón a los liberales descartando el apoyo de los socialistas ovetenses para hacer alcalde al cabeza de la tercera lista más votada el pasado 26 de mayo.
También recordaron ayer desde Ciudadanos que, pese al mensaje de la FSA, López ha ostentado el bastón de mando durante los pasados cuatro años con cinco concejales, los mismos que ahora cuenta Cuesta para postularse a la Alcaldía. «Seguimos trabajando en las tres posibilidades abiertas», agregaron fuentes próximas al equipo negociador de los naranjas dándole la vuelta a las palabras de Barbón: «Quien tiene que decidir si quiere a Canteli como alcalde, o no, es el PSOE».
De hecho, desde el partido naranja confirmaron que siguen examinando las medidas programáticas con las que mejor encajarían y no descartaron el llegar al Pleno sin un acuerdo cerrado. Más complicado el de sumar con el PSOE, al necesitar un concejal prestado, presumiblemente de Somos Oviedo, y aun más cuando desde el equipo negociador de López solicitaron ayer una ofertaen firme a Ciudadanos acerca de quién sería el alcalde tras advertir que las coincidencias programáticas con Cuesta «rozan el 100%».
Cálculos
Barbón lanzó su órdago: pidió el apoyo a López vinculándolo a una legislatura en la Junta General en la que cuente con capacidad de maniobra. Si Ciudadanos se niega, arrinconaría a los naranjas en el espacio político de la derecha junto al PP, Foro y Vox y se apoyaría en la debilidad de Podemos e IU. Pero en Oviedo también se hacen cuentas y a cuatro años vista. Máxime, cuando el Consistorio ovetense es el único reducto de poder de entidad al que aspira el PP en el Principado. Si Ciudadanos logra entrar en un gobierno minimizando de nuevo a los populares en tareas de oposición y con una lista conservadora en la que apenas tres concejales del PP tienen experiencia municipal, el tiro se advierte largo, pero apunta a intentar un sorpasso en el año 2023.
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