Las normas de la federación obligarán al Liberbank Oviedo a dejar Pumarín en 2021
Desde el OCB se apunta a los pabellones de Lleida y Menorca como ejemplos para disponer de una nueva instalación
El polideportivo de Pumarín tiene las temporadas contadas como sede del Liberbank Oviedo Baloncesto. La asamblea de la Federación Española aprobó ayer las bases de las competiciones para la próxima campaña, modificando el aforo mínimo del que deben disponer las instalaciones en las que se disputan los encuentros de la liga Leb Oro. De hecho, la FEB reduce la capacidad de los pabellones de 3.000 a 2.500 espectadores para la liga 2019-2020 pero insta a todos los equipos a cumplir con la normativa antes de la temporada 2021-2022 en aras de fortalecer la competición y hacerla atractiva a espectadores y sponsors.
Es decir, el Liberbank vuelve a toparse con las limitaciones de Pumarín, que no llega, con su millar de asientos, a la capacidad exigida por la Federación. El club ovetense tendrá que acogerse, por una lado, a la buena voluntad del comité de competición que «excepcionalmente y con carácter temporal (...)podrá autorizar la utilización de una cancha de juego que no cumpla los requisitos mínimos previstos» y, por otro, queda excluído de la organización de eliminatorias por el ascenso o de la final de la Copa Princesa al no disponer de una instalación acorde a la categoría.
- Pumarín
- 1.400 espectadores tras las diversas ampliaciones. La normativa exige 2.500 asientos para LEB Oro, 5.000 en ACB.
- Lleida y Menorca
- Construyeron sendos pabellones en tiempo récord y con presupuestos ajustados.
- La única capital sin pabellón
- Destartalado el Palacio de los Deprotes, Oviedo no cuenta con un pabellón moderno y accesible.
Durante la pasada campaña electoral todos los candidatos a la Alcaldía mostraron su disposición para construir un pabellón para el OCB que no solo cumpla con las 2.500 localidades exigidas en la segunda categoría del baloncesto nacional sino que, en previsión de un ascenso deportivo a la ACB, disponga de el doble de asientos, los 5.000 requeridos en la máxima competición.
Pumarín ha ido ampliándose en paralelo al crecimiento del club que preside Fernando Villabella. De un aforo inicial de 400 localidades como polideportivo de barrio, llegó en 2017 a acoger una final de la Copa Princesa. Algo imposible con la actual normativa. Desde el club, en sus contactos con la nuevaCorporación se han ofrecido sendos ejemplos de pabellones construidos en un breve periodo de tiempo y con presupuestos ajustados.
El primero de ellos es el conocido como el 'pabellón milagro'. El Barris Nord de Lleida fue construido en 125 días. El Lleida Basquetbol había ascendido a la ACB al término de la temporada 2000-2001 y tuvo que abandonar su cancha por no cumplir con los requisitos de la competición. Una UTE de seis empresas y con un presupuesto de tres millones de euros, dejaron el nuevo polideportivo estuvo listo en apenas tres meses y medio, listo para la segunda jornada de liga que enfrentó al Caprabo Lleida frente al Barça con más de 5.000 espectadores en las gradas.
El otro ejemplo de construcción de una instalación de primer nivel en tiempo récord está en Menorca. Con sede en Mahón, donde se desempeña el Básquet Menorca, heredero del equipo balear que llegó a jugar en ACB, también se construyó en tres meses con una casuística y urgencias similares al caso del de Lleida.
En todo el arco atlántico, en ciudades capitales de provincia, solamente Oviedo no cuenta con una instalación multiusos capaz de albergar competiciones regulares bajo techo. Desde el Navarra Arena de Pamplona (10.000 espectadores), La plaza de toros de la Ribera de Logroño (11.000), Illumbe en San Sebastián (11.000), el Bilbao Arena en Miribilla (10.400), el multiusos de El Plantío en Burgos (9.500), el palacio de los deportes de Palencia, (5.100), el de León(5.000), la 'Ballena' aneja a El Sardinero de Santander (6.000, ampliable a 10.000 para eventos no deportivos), el Paco Paz de Ourense (6.000), el Pazo dos Deportes de Lugo (6.500) o el Coliseum coruñés (11.000).
Por contra, el Palacio de los Derportes de Oviedo, lugar natural para poder acoger competiciones deportivas, carece de calefacción y está pendiente de la reforma a cargo de los fondos EDUSI para mejorar la eficiencia energética y las condiciones de accesibilidad. Tampoco llegaría al aforo mínimo exigido por la ACB -sí que lo hara en Leb Oro- con sus 3.750 espectadores.
A mayor abundamiento, de la anterior lista de dotaciones, la mayoría son plazas de toros reconvertidas y techadas. La de Buenavista, declarada en ruina parcial y Bien de Interés Cultural casi al mismo tiempo, también aguarda una prometida reforma. Mientras tanto, al OCB se le han prometido por parte de los últimos equipos de gobierno casas en La Corredoria, La Florida, Ciudad Naranco o Teatinos. Sigue en Pumarín pero no podrá hacerlo por mucho tiempo. Con los tiempos que da la federación no hará falta correr tanto como en Lleida y Menorca y, desde el club recordarán las promesas de campaña.
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