El plan de El Cristo propone «usos flexibles» en la plaza de toros para financiar su reforma
Los autores destacan la importancia del coso en el conjunto pero obvian, en la revisión del PGO, pronunciarse sobre la futura cubierta
El Comercio
Declarada en ruina pero Bien de Interés Cultural, la plaza de toros de Buenavista y su futuro quedaron vinculados al desarrollo de la reordenación urbana de los terrenos del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias durante el proceso en marcha. Los arquitectos redactores de la revisión parcial del Plan General en el citado ámbito consideran que, «aparte de la importancia sobre la solución arquitectónica que una eventual reconversión de la plaza de toros sufriera», queda patente que el coso jugará su papel como «una pieza clave dentro de la futura ordenación que se establezca para el área». Por un lado, explican en el documento de prioridades sometido a información pública, «para asignarle unos usos que permitan la suficiente flexibilidad para atraer inversiones que puedan hacer viable una costosa rehabilitación» y, por otro, «para trazar la ordenación en su entorno de tal manera que reciba todo el valor que el inmueble merece y que le haga disfrutar de una segunda vida integrada en las dinámicas contemporáneas de la ciudad».
Dicho de otro modo, la UTE formada por los arquitectos Tur, Delgado y Cortizo vinculan el costoso proceso de rehabilitación de un coso abandonado a su suerte al desarrollo de un proyecto que logre atraer inversiones gracias a usos futuros. Bien sean aquellos deportivos, culturales, propiamente taurinos, etc.
En este sentido, el documento de prioridades, a la espera de su aprobación y la posterior redacción del Plan Especial que bajará al detalle de la intervención, no se refiere al posible techado ni a la ampliación del tercer graderío como sí se ha avanzado en los últimos meses desde el Ayuntamiento.
No tienen por qué ser incompatibles ambos planteamientos pero desde Urbanismo se ha defendido que la reforma del ruedo se pagará con los aprovechamientos urbanísticos generados en toda la actuación. De hecho, el edil Ignacio Fernández del Páramo, avanzó antes de la aprobación en Pleno del inicio del trámite urbanístico que la revisión de la ficha del catálogo de la plaza de toros para rebajar su protección se realizará a la vez que la redacción del Plan Especial para hacer congruente ambos procesos.
En 2018, el Consejo de Patrimonio del Principado accedió, tras más de dos décadas de abandono y once años cerrada, a que el Consistorio iniciara los trámites para modificar la ficha del catálogo de la plaza de toros en aras de rehabilitarla como «espacio polivalente». El proyecto futuro, según la intención de equipo de gobierno en funciones, respetará las características constructivas del edificio abriendo la puerta a rehabilitar y diseñar los espacios interiores del coso, así como recuperar el tercer graderío para llegar a un aforo de 5.000 espectadores.
Las directrices aprobadas por Patrimonio pasan por conservar el carácter de BIC pero aparejando un proyecto de viabilidad para la plaza como espacio multiusos. Algo de igual modo contemplado en el documento de prioridades de la revisión parcial del Plan General.
De este modo, las líneas maestras del futuro proyecto de rehabilitación para convertir el coso en espacio polivalente se tendrán que ajustar a la obligatoriedad de mantener la fachada de la plaza, así como su tipología como edificio destinado a espectáculos taurinos. En segundo lugar, rehabilitar el interior, reestructurándolo, con la finalidad de cumplir las exigencias de accesibilidad, seguridad y confort, además del vaciado interior de las gradas para hacer viable la utilización de los espacios interiores.
Asimismo, según la documentación enviada a Patrimonio, el Ayuntamiento se plantea como objetivo la «recuperación del tercer graderío recuperando la imagen volumétrica y permitiendo alcanzar una capacidad de ocupación por encima de cinco mil espectadores», y restaurar los valores arquitectónicos originales.
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