lunes, 3 de junio de 2019

Desbarajuste Presupuestario.....

Los desajustes del presupuesto obligan a recortar 32 millones de euros en inversiones

El proyecto para el Bulevar de Santullano estará afectado por los recortes en el presupuesto local. / A. P.
El proyecto para el Bulevar de Santullano estará afectado por los recortes en el presupuesto local. / A. P.

El plan económico financiero elimina la financiación del Bulevar y deja un margen de apenas 10 millones para 2020

GONZALO DÍAZ-RUBÍN OVIEDO.
Alfredo Canteli, el candidato del PP, centró su campaña en prometer la puesta en marcha, en los 180 primeros días de su mandato, del Plan Reactiva Oviedo de recuperación de espacios urbanos. Como no se lo pague de su bolsillo, será la primera promesa electoral que incumpla si es alcalde. En un cajón bien visible, encontrará la propuesta de la Concejalía de Economía, firmada por Rubén Rosón, para ajustar el presupuesto, aprobado en déficit e incumpliendo la regla de gasto, a las exigencias legales. Lo que oficialmente se llama plan económico financiero 2019-2020 se resume muy fácil: 32 millones de euros menos en inversiones. Incluso más fácil: de todas las que prometía el equipo de gobierno en las cuentas, se salvan la renovación de las farolas. Incluso más fácil. Rosón no puede salvar del recorte ni los 3,4 millones presupuestados para el Bulevar de Santullano.
El ajuste lo tendrá que aprobar la próxima Corporación. Lo que no podrá alegar es que le pilla de sorpresa. En diciembre pasado, los tres grupos del gobierno local dieron por cerrado «a nivel político» un presupuesto de récord, con 242 millones de gasto. El alcalde, Wenceslao López, llegó a anunciar su presentación, pero no la hubo. López lo justificó a la espera de que «los técnicos valoren adecuadamente» el borrador, pero sostuvo que «el problema» está «en la financiación de las inversiones, en si podemos recurrir al préstamo» previsto o «eso supondrá una carga financiera que nos suponga un incumplimiento».


Al socio mayoritario del tripartito las dudas sembradas por el alcalde le sentaron como un tiro. Rosón defendió las cuentas: «Los presupuestos son los más elevados en inversión social. Nunca antes tuvimos tantos fondos ni para becas, 4 millones, ni para ayudas, 3,8 millones, ni para generar empleo, ni para aumentar los servicios municipales en más del 12%». Cierto, pero había otro récord, uno de déficit. El interventor señaló un desequilibrio, de gastos por encima de los ingresos, de 12,6 millones de euros, tres veces el agujero con el que el Ayuntamiento aprobó las cuentas de 2018.

Regla de gasto

Incumplían, también, la regla de gasto, que impide que el gasto público crezca por encima de lo que se estima que crecerá la economía del país. El cálculo de esa cifra es algo cuestionable -lo hacen la UE, La Caixa o el BBVA-, pero Hacienda lo tiene fijado en el 2,7% para este año. El presupuesto municipal asciende a 242 millones, pero a efectos de la citada regla no computan los gastos financieros (amortización o inversiones). Descontados, quedaban 210 millones de euros, casi 14,4 millones de euros más de dispendio del que permite la legislación.
El informe del interventor anticipó las posibles consecuencias. «Los incumplimientos pueden ser causa de impugnación del presupuesto» cuando se apruebe de forma definitiva, «mediante recurso Contencioso-Administrativo» y, además, el Ayuntamiento deberá aprobar un plan económico-financiero para los dos próximos ejercicios bajo la tutela del Principado para vigilar que los números vuelven a la ortodoxia que marca la legislación. El documento está preparado, pero tendrá que aprobarlo la próxima Corporación.
Lo curioso es que el agujero, el déficit, y los problemas de gestión que conlleva, podrían haberse evitado. «El incumplimiento del objetivo de estabilidad se debe fundamentalmente a la financiación de inversiones con préstamo», señalaba el interventor en su informe. O lo que es lo mismo, hubiera bastado 'cortarse un poco' y no incluir y prometer obras por 38,5 millones de euros financiadas mayoritariamente con préstamos por 33,6 millones.
La mayor parte del recorte total, 31,5 millones, corresponden a inversiones. Del ajuste no se salvan tampoco los gastos de personal o de servicios. 750.000 euros en el capítulo del primero y otro tanto en el resto, por ejemplo, pero sobre todo, no se libra el presupuesto del año que viene, que tendrá que ajustarse a los parámetros fijados en el plan económico financiero. Con ajustes en el gasto corriente y limitando las inversiones, quedaría un margen de 10 millones de euros y eso invirtiendo 4,4 tan solo. La cifra, obviamente, es un indicador. PP y Ciudadanos llevan en su programa la supresión del tipo de IBI diferenciado para los grandes valores catastrales.
La medida introducida por el actual equipo de gobierno rinde algo más de cuatro millones de euros extra a las arcas municipales. Un entendimiento entre ambos, más que factible a tenor del resultado de las elecciones del pasado domingo, podría conllevar su eliminación en las ordenanzas fiscales de 2020. Y tendría consecuencias. Obligaría a nuevos recortes de gasto para mantener la senda de reequilibrio.

No hay comentarios: