Comamsa compra el Hogar del Pensionista para hacer un hotel de cuatro estrellas en Oviedo
La constructora de la familia de Menéndez del Fueyo inicia consultas sobre las condiciones de edificación del edificio con el área de Urbanismo
En plenas fiestas de San Mateo de 2018, al Ayuntamiento le entró un repentino interés por el edificio del antiguo Hogar del Pensionista San José de Cajastur, con fachada a la plaza de la Catedral de Oviedo. Con el escenario de los conciertos montado delante, el equipo de gobierno consideró la opción de comprar el edificio como una «solución ideal» paraacabar de forma «urgente» con la dispersión «en una docena» de locales de los servicios municipales y dotarse de una sala de exposiciones, según declaró el alcalde, Wenceslao López. El interés duró exactamente cuatro días. Había otro comprador. Fuentes financieras insinuaron que el Consistorio había sido sondeado para forzar la venta.
Lo que no se aclaró fue quién se adelantó al Ayuntamiento y para qué. El comprador del inmueble de la plaza de Alfonso II, El Casto, erigido en 1929 para el Monte de Piedad y la Caja de Ahorros, fue Comamsa, la constructora de la familia Menéndez del Fueyo, que habría pagado algo más de 3 millones de euros por el edificio con el objetivo de transfórmalo en un hotel de lujo, de cuatro estrellas superior, precisan fuentes del sector.
Comamsa recibió una fuerte inyección de liquidez en 2017, después de que tras casi dos décadas de pleitos, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias confirmase el justiprecio de la ruinosa expropiación del palacete de Villa Magdalena por parte del Ayuntamiento. En total, la empresa percibió de las arcas municipales, en distintas fases a lo largo del proceso, 43,2 millones de euros de justiprecio y otros 18 millones, 34 de ellos, de golpe hace ahora dos años.
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La lluvia de millones ha multiplicado la actividad de Comamsa en su sector tradicional: las vivienda de calidad superior, con promociones en marcha en Matemático Pedrayes, 18; González del Valle, 9; y Jardines de Foncalada, sobre el solar de la antigua Consejería de Servicios Sociales a caballo entre General Elorza y la plaza Ana García. Pero también en Madrid, donde promueve otra actuación en la zona de avenida de América. Además, el grupo ha empezado a entrar en el negocio hotelero. En 2016, con un capital inicial de 3.000 euros, constituyó Sensia Hoteles, cuyo objeto social es la explotación de negocios hoteleros y de hostelería. Unos meses más tarde, la empresa adquirió la explotación del Aparthotel Campus, un tres estrellas de 65 habitaciones que desde 2005 gestionaba en arrendamiento la cadena Silken.
El primero en años
El siguiente paso en la expansión del negocio hotelero del grupo en Oviedo es la conversión del Hogar del Pensionista San José en un hotel de cuatro estrellas superior. La empresa ya ha realizado las oportunas consultas sobre las condiciones de la edificación en el solar, que ocupa el número 5 de la plaza, ante la concejalía de Urbanismo y trabaja ya en la redacción del proyecto de reforma del inmueble como hotel. El Catálogo Urbanístico vigente asigna tan solo un nivel de protección parcial al edificio, obra de Enrique Bustelo, por lo que es susceptible de reforma, reestructuración o rehabilitación siempre que se respeten las condiciones fijadas en la normativa y la ocupación actual. El principal condicionante es que el inmueble se encuentra dentro del entorno de protección de varios monumentos y elementos catalogados como Bien de Interés Cultural. Desde el de la propia Catedral al del Camino de Santiago, por lo que el proyecto deberá contar con el visto bueno del Consejo de Patrimonio del Principado.
Liberbank compró el edificio a la Fundación Cajastur en 2015, junto con otros inmuebles en Gijón, pero hasta mediados de 2018 estaba aún parcialmente ocupado. Una vez vaciado, la entidad financiera lo puso en el mercado, al igual que otra serie de activos ociosos como los locales de su antiguo centro de proceso de datos en la calle San Francisco. Su futura transformación en un hotel de categoría superior supondría la primera apertura de un establecimiento en la ciudad desde el Hotel Enclave de Las Caldas en 2012. De hecho, la nota general de los últimos años es la contraria. Tras la crisis, el desembarco de los pisos turísticos amenaza el negocio tradicional. La Gruta cerró sus puertas y está en venta, como hace unos años lo hizo el Libretto en Marqués de Santa Cruz.
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