Roland-Garros 2019, Muguruza-Svitolina: La versión de las grandes citas (6-3 y 6-3)
Garbiñe Muguruza firmó un gran partido ante Elina Svitolina y se clasificó para la cuarta ronda del cuadro femenino de Roland-Garros (6-3 y 6-3). La jugadora caraqueña estuvo en todo momento concentrada y acabó por desesperar a la ucraniana que tuvo sus momentos de poder reaccionar en la segunda manga. Su rival saldrá del partido entre Sloane Stephens y Polona Hercog.
Personajes
Garbiñe Muguruza. Posiblemente cuajó su mejor partido en París en la presente edición de Roland-Garros. La española ha vuelto a sacar su mejor versión en el Grand Slam francés y de momento no ha habido rival que le haya podido hacer sombra cuando está bien plantada sobre la línea de fondo moviendo a su rival. No se descentró a pesar del inicio irregular con su servicio y se mantuvo fuerte en el momento en el que Svitolina se mostró más incisiva.
Elina Svitolina. Toda una top-10 que no encontró su mejor tenis al final de cada una de las mangas. Su irregular con el servicio la condenó a tener que ir a por detrás durante buena parte del enfrentamiento y cuando parecía que encarrilaba la segunda manga volvió a venirse abajo gracias a la presión de Muguruza.
Nudo
Las sensaciones de Muguruza desde que comenzó su andadura en Roland-Garros allá por el pasado domingo no estaban haciendo sino mejorar hasta plantarse en tercera ronda. Primero Townsend le había servido para saber manejar la presión de verse con el resultado en contra, posteriormente ante Larsson, incrementó su nivel hasta tal punto que empezaba aparecer en las quinielas de poder hacer nuevamente algo grande en París. Pero la confirmación podía llegar ante toda una top-10 como Elina Svitolina que, a pesar de sus problemas de rodilla, estaba descansada tras no jugar en segunda ronda por la retirada de Kozlova.
La tenista española comenzó apretando desde el arranque del partido, con las armas que le habían llevado a borrar de la pista a Larsson en su último partido. La presión al resto era una constante y encontraba el premio del break aunque la ucraniana no iba a ceder sin pelear. El partido entraba en una fase de montaña rusa, en la que ninguna de las dos era capaz de asegurar su servicio, hasta que Garbiñe consiguió romper la tendencia.
El golpe fue duro de digerir para Svitolina, que finalmente cedía la primera manga y pegaba un pequeño bajón en su juego que permitía a Muguruza tomar ventaja (6-3). Las sensaciones eran muy parecidas a los mejores momentos de los enfrentamientos de primera y segunda ronda, con una Garbiñe demostrando una gran solidez desde el fondo de la pista.
El inicio de la segunda manga fue más contenido en cuanto a roturas, pareciendo llegar una fase de mayor estabilidad que no duró mucho. Muguruza quizás dominaba con mayor autoridad pero Svitolina aprovechó los errores en las oportunidades de rotura para tomar algo de aire con un break algo inesperado (3-2).
Fue aquí donde volvió a aflorar la mejor versión de la española, que dejó en nada el conato de rebelión de la cabeza de serie número nueve del torneo. Muguruza encauzó la situación y se adjudicó por la vía rápida el duelo esperando rival para los octavos, donde se verá las caras contra la ganadora del duelo entre Sloane Stephens y Polona Hercog
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