«El plan de recuperación económica es el que Oviedo y los colectivos vulnerables necesitan»
El concejal de Economía avanza que las medidas de rescate, dotadas con 21 millones de euros, comenzarán por la promoción del turismo
El Pleno, tras cuatro horas y cuarenta minutos de debate, aprobó ayer al Plan de Recuperación Social, Económica y del Empleo de Oviedo, y a las cuatro modificaciones presupuestarias que lo sustentan. Dotado con 21 millones de euros para gastar entre este año y el próximo, su objetivo es ayudar a la supervivencia de la empresa local y de las familias tras la pandemia. «Este plan es el que Oviedo y los colectivos vulnerables necesitan», aseguró ayer el concejal de Economía, Javier Cuesta.
Informó que arrancará «de manera inmediata» con la inversión de 300.000 euros para la promoción turística de la ciudad. Lo explicó, por la tarde, después de la sesión plenaria. «Un plan no es un conjunto de medidas, sin compromiso presupuestario no es nada», abundó. Los cambios en el presupuesto entrarán en vigor de inmediato, acogiéndose a una excepción prevista en la Ley de Haciendas Locales para catástrofes y calamidades -valga una pandemia-, lo que permitirá a la junta de gobierno aprobar hoy mismo las primeras medidas, anunció el popular.
«El verano está a la vuelta de la esquina», señaló el edil, «y no podemos perder ese turismo interior, que, no sé si va a llenar, pero que es evidente que si no viene, el daño a las empresas del sector y al empleo asociado, será tremendo. El 1 de julio tenemos que estar ya en los principales mercados emisores».
Sin entrar en detalles, aclaró que la junta de gobierno dará luz verde de forma simultánea a la financiación del plan turístico, que ya había avanzado este diario, y a los contratos preparados por la concejalía Alfredo García Quintana. «Nunca se había hecho un esfuerzo similar en promoción, pero las circunstancias obligan», razonó Cuesta, que lamentó que la oposición de izquierdas no respaldase el plan «del equipo de gobierno». En la votación en el Pleno se abstuvieron.
A Somos le reprochó el discursos «del insulto permanente» de Rubén Rosón; mientras que al PSOE le afeó no ser «consciente de que hace un año perdió el gobierno», «está en la oposición» y «no puede pretender que sea su plan el que se apruebe», concluyó.
En ese sentido, durante su primera intervención del que fue el pleno más largo de todo el mandato, Cuesta volvió a desgranar los grandes epígrafes del plan de rescate, con 13,3 millones para 2020 y 7,5 para 2021. En palabras del alcalde, Alfredo Canteli, «será muy bueno para Oviedo».
El concejal de Economía desgranó los epígrafes, con políticas sociales y educativas por valor de 5,12 millones de euros; medidas de impulso al empleo por más de 8 millones; iniciativas para el impulso económico y empresarial para las que se han consignado 5,5 millones de euros; 650.000 euros para el apoyo a la cultura; 600.000 euros para la transformación digital; 75.000 euros para la protección y prevención; y 770.000 euros dirigidos a la contratación de nuevo personal.
Un plan de rescate para todos, continuó Cuesta, quien celebró el aumento de 25.000 euros en la asignación de la Cocina Económica y el anuncio de creación de una agencia de colocación para «intermediar» entre la oferta y la demanda laboral. «El plan es fruto del trabajo y de la solidaridad de los catorce miembros del equipo de gobierno con el alcalde al frente», agradeció el titular de Economía.
Sin embargo, el principal líder de la oposición no lo vio del mismo modo. Wenceslao López criticó las «tres debilidades importantes» de la iniciativa, «partidista» y «lamentable». La primera, «la falta de diálogo y consenso con la oposición, la sociedad y el tejido empresarial local»; la segunda, continuó, «que solo el 25% del plan se destina a la parte social»; y la tercera, concluyó López, «el escaso compromiso económico». Así, advirtió que Canteli y sus catorce ediles «han secuestrado el plan, es únicamente suyo tras su negativa al diálogo y deberán atenerse a las consecuencias».
Durante la sesión plenaria también se aprobaron las cuatro modificaciones presupuestarias para la financiación de la primera parte del proyecto, con casi 8 millones de euros para el segundo semestre de este año. La más sonada, la incorporación de 5,9 millones de euros del remanente de tesorería para financiar actuaciones, que provocará la toma de acuerdos de no disposición por 4,5 millones de euros para cumplir con la estabilidad presupuestaria a final de año. Al respecto, el concejal de Somos, Rubén Rosón, acusó a Cuesta de «mentir a sus vecinos» porque «el equipo de gobierno decía en abril que utilizar los ahorros de los ovetenses era ilegal, lo mismo que ahora pone encima de la mesa». «Pero claro que se podía utilizar», enfatizó, para suplementar el presupuesto, y hasta 50 millones si hubiera querido», le dijo Rosón.
Con todo, y a pesar de que la oposición criticó la falta de concreción del plan de contratos menores por valor de 1,8 millones y preparado desde la Concejalía de Infraestructuras para el impulso del sector de la construcción, el primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, titular de la citada cartera, no quiso agotar el tiempo de sus intervenciones. Solo en una de ellas, después de anunciar que la formación naranja no tenía nada que añadir al casi soliloquio del edil de Economía, aprovechó para acusar a Rosón de haber lanzado un «mitin zapatista de más de veinticinco minutos que demuestra lo importante y necesario que fue el nuevo rumbo que la ciudad tomo hace ya un año».
Por su parte, la portavoz de Vox, Cristina Coto, aclaró que «este no es el mejor plan, pero es uno razonable», para criticar a renglón seguido su «insuficiencia» en el capítulo de fiscalidad y en el apartado de ayudas al comercio. Además, «pedimos un ejercicio de objetividad y transparencia para calibrar día a día las nuevas necesidades del plan», dijo.
«No» a un órgano de control
Aun así, este punto nunca llegó a cristalizar. Tras aprobar cuatro de las más de treinta enmiendas presentadas por el Grupo Municipal Socialista, todas ellas relativas a la modificación de la redacción del texto, tanto el PP como Ciudadanos votaron en contra de la creación de un organismo de control ejecutivo del plan, presidido por el alcalde, y de un consejo asesor, pese a haber mostrado su aceptación de la medida previamente.
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