La patronal pide a Barbón «rapidez» con los cambios tras reformar el Gobierno
Belarmino Feito aplaude que el Gobierno haya hecho suyas sus propuestas de reformar la administración para hacerla más productiva
La intención del presidente del Principado, Adrián Barbón, de acometer una reforma profunda de la administración «para adaptarla al siglo XXI» ha sido recibida con júbilo por el empresariado asturiano. Pocas veces en el último año se recordaban frases tan entusiastas como las contenidas en la valoración realizada ayer por el presidente de Fade, Belarmino Feito. «Le animamos a que sea valiente, resolutivo y rápido para llevarlo a buen puerto», subrayó.
Por su discurso, bien podría parecer que estamos ante un nuevo arranque de legislatura. Hace poco más un año, tras las elecciones autonómicas de 2019, Feito tendía la mano a Adrián Barbón: «Aquí están los empresarios para acompañarte». Ayer, tras la reestructuración del Gobierno, el mensaje era bien parecido: «Comprometemos públicamente nuestro total apoyo y colaboración para sacarlo adelante de la forma más eficaz posible». El presidente de Fade recuerda que lo que ahora está sobre la mesa ya estaba incluido en las propuestas que remitieron a las fuerzas políticas de cara a los últimos comicios. «Allí proponíamos elaborar un plan para conseguir una administración más eficaz, meritocrática y productiva; para convertirla en un vehículo eficaz para dotar de la máxima seguridad jurídica a las empresas y los ciudadanos; para ofrecer servicios de calidad al mínimo coste posible», subrayan.
La pandemia ha cambiado el tablero de juego y los retos políticos para los tres años que restan de mandato. Por ello, señala Feito, «más que petición, es una necesidad inaplazable» en vista de «los compromisos de gasto fijo vinculado al mantenimiento de esas estructuras y las restricciones presupuestarias a las que estamos sometidos».
Belarmino Feito aprovechó la circunstancia para marcar agenda estableciendo algunos asuntos como prioritarios: reducir la administración, mejorar la productividad de los recursos invertidos en su gestión, agilizar la digitalización de sus procesos, revisar y simplificar los trámites administrativos y mejorar en la comunicación entre departamentos públicos y los ciudadanos y empresas. «Celebramos que Barbón haya decidido dar un paso adelante en la adaptación de la administración pública asturiana», añadió.
Respecto a los nombres, Belarmino Feito celebró que se haya elegido al vicepresidente, Juan Cofiño porque «es una persona con dilatada trayectoria y experiencia y de reconocida solvencia». Ampliando el foco a toda la reestructuración del Gobierno, el presidente de Fade concluyó que «no es una cuestión de cuantas consejerías y personas son necesarias, sino de cómo organizar una administración más ágil, eficaz y con un gasto más racional».
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