«La Vega es la pieza central de la transformación de Oviedo»
JOSÉ MANUEL FERREIRA | NUEVO PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE OVIEDO
«El futuro de Asturias no es inevitable, es inventable. Tenemos que perder el miedo», afirma el nuevo responsable de la entidad cameral
«No paramos». José Manuel Ferreira charla con EL COMERCIO cuando va a cumplir una semana al frente de la Cámara de Comercio de Oviedo tras el cese temporal de Carlos Paniceres en la presidencia. Durante el estado de alarma y ahora en la desescalada, la entidad cameral ha sido referente a la hora de aportar ideas para enfrentar la crisis, y Ferreira asume el mando con la convicción de poder hacer valer un discurso valiente y «en positivo» de transformación de la realidad de las empresas asturianas y la sociedad de la que se deben. «La Cámara quiere ser una entidad confiable, participativa y plural; eso es lo que define el proyecto de Carlos Paniceres. Mi ventaja ahora es que conozco muy bien la casa y ese proyecto. Nuestra labor consiste en intensificar nuestra presencia para ayudar al tejido empresarial y, en un plano general, que nuestras ideas se traduzcan en impactos lo antes posible», afirma en el preámbulo de una conversación que comienza con las recientes revelaciones de este diario acerca de los planes del equipo de gobierno para La Vega.
–¿Qué le parece que el Ayuntamiento vaya a definir los usos de la fábrica?
–Es una alegría.Para nosotrosLa Vega sigue siendo uno de los elementos centrales para la transformación de Oviedo, entendida siempre desde el ámbito metropolitano.
–¿Y que se incluya ya en los fondos europeos?
–Una muy buena iniciativa. Suena bien, suena a que La Vega tiene señal de salida entendida en los términos que esta Cámara siempre defendió: La Vega de la innovación.
–¿Es buen momento para ponerse con ello?
–Excelente momento. No hay momento mejor que el más inmediato posible. Una señal que ilumine la nueva forma de entender esta región. Hay ejemplos de éxito en Asturias a medio y largo plazo como la Milla del Conocimiento. La Vega tiene que tener su propio carácter y especialidad, pero la inspiración está ahí.
–¿Por qué hay modelos de coordinación como las áreas sanitarias que se han demostrado de éxito y el área metropolitana causa tanto recelo?
–Nosotros defendemos un área metropolitana sin corsé burocrático alguno. Debemos huir de ello. Necesitamos instrumentos ágiles, gobernanzas ligeras que impliquen espacios mentales de acuerdo: una mesa donde sentarse a discutir y llegar a acuerdos. No nos gusta una nueva estructura a la usanza tradicional. Sumar más.
–De hecho, una de sus propuestas para salir de la crisis es la eliminación de burocracia.
–Es de las cosas que más necesita Asturias. Tenemos que vencer el temor de los grandes desafíos y este es uno de ellos. Muchas veces los ayuntamientos rechazan el área metropolitana por creer que pierden competencias y luego están dispuestos a tener choques a diario con otras administraciones. Es justo lo contrario, las competencias te las va a dar la relevancia que tengas.
Salida de la crisis
–Han planteado varias ideas al Principado para ayudar a salir de la crisis.
–Bajo la premisa de que el futuro de Asturias no es inevitable, es inventable.Antes de la crisis ya tenía pinta de que el futuro no iba a ser como habíamos pensado que fuera. Ya había indicios para poner en duda el futuro que nos habíamos imaginado. Eso quiere decir que tenemos que usar esa cualidad tan humana y especial de nuestra especie, que es imaginar y construir.
–El Ayuntamiento cifra en 2.400 los trabajos perdidos durante estos tres meses.
–Todos los datos que se nos ofrecen son alarmantes, es una obviedad hablar de eso. Tenemos dos posibilidades: gestionarlo positivamente y lograr una sociedad cohesionada con altos niveles de bienestar, o no hacer bien las cosas y la perspectiva de un futuro amargo. Creemos que hay que actuar, perder el miedo a los desafíos y resolver problemas reales. El mundo económico y empresarial tiene que ser protagonista en la salida de la crisis.
–La anterior crisis trajo el mantra del emprendimiento que en muchos casos es mera supervivencia.
–Creo que hay un acuerdo generalizado de que esta no es una crisis común, que es un punto de inflexión. Si queremos estar en ese mundo avanzado no hay otra posibilidad de trabajar en la transferencia de la ciencia a la empresa, en la cultura, en el conocimiento. Una gran crisis siempre es una magnífica oportunidad para hacer cambios que de otra manera nos se afrontarían. Muchos expertos dicen que en estos tres meses se ha logrado en digitalización lo que estaba pensado en seis años.
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