El empate que el Barcelona obtuvo en Balaídos le deja en una posición muy delicada de cara a revalidar el título de Liga. No solo por los puntos, si es que el Madrid gana en Cornellá este domingo, sino por las sensaciones que transmite el equipo. Se las prometían muy felices en Barcelona con el parón de la competición porque el equipo iba a tener la oportunidad de mejorar al trabajar con más tiempo los conceptos tácticos de Setién. Y, por supuesto, con el regreso de Luis Suárez.
Después de cinco partido el equipo sigue siendo el mismo que antes del parón, cuando no alcanzaba para ganar la Champions, según palabras del propio Leo Messi. Setién no ha sabido enderezar la situación y en este momento se encuentra solo.
El técnico ha perdido la confianza del vestuario. Los parones de hidratación son un claro ejemplo. Setién apenas habla con sus jugadores y delega peligrosamente en Eder Sarabia, porque hay muchos futbolistas que le ignoran cuando les habla.
Una situación que también sucede en los entrenamientos, que no son del agrado del grupo con una preocupante falta de ritmo en muchas sesiones. En algunas ocasiones alguno de los pesos pesados de la plantilla ha dejado el campo de entrenamiento con la sensación de haber perdido el tiempo. Y lo han dicho bien alto.
No es casualidad que Luis Suárez les apuntara directamente a ellos cuando le preguntaron sobre el mismo césped de Balaídos por qué el equipo fallaba tanto fuera de casa. "Son los entrenadores los que deben analizarlo", dijo. Tampoco el trato que ha tenido con Arthur ayuda en la relación.
Si la relación con la plantilla es nula, Bartomeu empieza a tener claro que la apuesta por Setién no ha sido acertada. El presidente conoce el distanciamiento entre el técnico y la plantilla. Hasta ahora le estaban sosteniendo los resultados, pero si estos no son buenos el futuro de Setién en el Barça está claramente amenazado.s
Muchos pensaban que un título garantizaría la continuidad de Setién, pero en este momento solamente la Champions parece que podría salvarlo. La sensación que hay en el club es que sin la confianza de la plantilla, el técnico no es capaz de manejar la situación la próxima temporada.
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