Los grandes trusts a veces, y en este caso nuevos emprendedores, buscan nuevas salidas a modelos económicos obsoletos.
Los empresarios anónimos que lanzaron a Barack Obama
Su círculo de allegados está formado por promotores inmobiliarios y financieros afroamericanos que eran grandes desconocidos hasta ahora.
La victoria de Barack Obama concentró delante del televisor a 71,5 millones de estadounidenses el martes pasado. Estos espectadores no tuvieron la misma suerte que las 150.000 personas que escucharon el discurso del vencedor de las elecciones en directo en un parque de Chicago (Illinois).
Entre los asistentes, caras conocidas (el reverendo Jesse Jackson o la presentadora Oprah Winfrey) y caras anónimas, como seis empresarios afroamericanos que, desde la distancia, celebraban la victoria del que va a convertirse en el primer negro en estar al frente de EEUU al grito de “choca esos cinco”, según la revista BusinessWeek.
Los empresarios presentes en Grant Park forman parte del círculo de allegados de Obama y de su mujer, Michelle, y han sido claves para el lanzamiento de su carrera política desde el Chicago de los principios (donde Obama tiene fijada su residencia) a la Casa Blanca.
En 2002, cuando el político afroamericano meditaba presentarse al Senado de EEUU, solicitó el consejo de los seis empresarios antes de anunciar su candidatura. El político demócrata volvió a llamarles cuando empezó a pensar en competir por la presidencia de EEUU. Siempre le empujaron a competir, moralmente y económicamente.
Sólo en lo dos últimos dos años, le han entregado alrededor de 30.000 dólares (la ley electoral no permite donaciones de las empresas y el máximo que se puede entregar por persona a cada candidato son 4.600 dólares entre primarias y generales). A pesar de esta implicación con Obama en privado, siempre que han podido han evitado las apariciones públicas masivas, desde 2007, salvo eventos organizados para recaudar fondos.
Excepciones
Una de las excepciones fue la mesa redonda organizada por uno de los seis, John Rogers, consejero delegado de la gestora Ariel Investment, que conoció a Obama a través de su cuñado Craig Robinson (hermano de Michelle), con quien jugaba al baloncesto. La mesa redonda contó con la participación del inversor Warren Buffett (integrante del nuevo consejo económico asesor de Obama) y los asistentes pagaron 28.500 dólares por persona. Obama recaudó más de 600 millones desde que lanzó su campaña.
Estos empresarios forman parte de un grupo más amplio de hombres de negocios afroamericanos que están cerca de Obama, integrado por unos doce miembros, casi todos procedentes de Chicago. Con todos ellos mantiene unos grandes vínculos, cercanía que echa por tierra la falta de sentimiento que se atribuye a los habitantes de la ciudad de Illinois y con la que Obama es muy crítico en sus memorias, Sueños de mi padre.
La mayoría son los propietarios de compañías vinculadas a la promoción inmobiliaria, la banca de inversión, la gestión de fondos o la electricidad (ver gráfico). Estos empresarios contribuyeron a ampliar la red de contactos de Obama con otros destacados donantes de Chicago de raza blanca, como Penny Pritzker (una de las herederas del imperio hotelero Hyatt) o James Crown, presidente de la sociedad de inversión Henry Crown y consejero de JPMorgan y Sara Lee.
Perfil público
Dos de los doce empresarios afroamericanos adoptaron un perfil más público en la etapa final de la campaña de Obama, convirtiéndose en su tesorero (Martin Nesbitt) y en su asesora senior (Valerie Jarrett). Jarrett, además, ha entrado en el grupo que el presidente electo ha creado para facilitar la transición entre el actual Gobierno de George W. Bush y el que él constituirá el próximo 20 de enero.
La desaceleración de la economía estadounidense, que en el tercer trimestre del año cayó un 0,3%, ha afectado a varios empresarios, entre ellos el organizador de la mesa con Buffett, que ha tenido que despedir al 20% de su plantilla por el negativo rendimiento de varios fondos que gestiona.
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