Le van los Juzgados.
Por presuntas prácticas ilegales
Accionistas de Colonial denuncian al Banco Santander ante la Audiencia Nacional
Representan más del 6% del capital de la inmobiliaria y acusan al banco de manipulación bursátil.
C. Ribagorda
Los sucesos que provocaron la caída de Luis Portillo y del grupo de accionistas de referencia de Colonial en las navidades de 2007 ya están en la Audiencia Nacional. Un grupo de accionistas de la inmobiliaria, dueños de más del 6% Colonial, ha presentado este martes una denuncia ante la Audiencia contra el Santander por presuntas prácticas ilegales y empleo de información privilegiada.
El texto, firmado por 39 accionistas de Colonial, incluido Global Cartera de Valores, que tenía el 5% de la inmobiliaria y que ahora está en proceso concursal, es importante por dos cosas: primero porque abre la vía penal de un conflicto que hasta ahora se había quedado en laudos arbitrales entre los afectados y en demandas civiles (ver apoyo); y segundo, porque entran en escena los pequeños accionistas de la inmobiliaria. De momento son sólo 39 pero, según las fuentes consultadas, se van a adherir más en el futuro. Tras el laudo entre el banco y Gaesco, y la demanda civil de la sociedad bursátil a la entidad, ahora se abre la vía penal
Tras la presentación de la denuncia, ahora el juez dará traslado al fiscal y será éste quien investigue los hechos denunciados y plantee la acusación. “Después nosotros nos personaremos como afectados y todos los accionistas que se sientan también perjudicados por el Santander se podrán unir”, explica un denunciante. El Santander no ha contestado a la llamada de este diario.
Los hechos son los siguientes: según la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, el Santander inundó premeditadamente el mercado con acciones de Colonial provocando el hundimiento del valor de la compañía y generando pérdidas millonarias a los accionistas.
“Entre el 27 de diciembre de 2007 y el 4 de enero de 2008 se negociaron 166 millones de títulos, lo que aproximadamente supone un volumen diario 28 veces superior a la media diaria anual. Parte de ese movimiento se corresponde con las acciones del Santander (…) lo que provocó el efecto estampida en otros operadores, que procedieron a vender también títulos de Colonial”, dice la denuncia. “Dada la poca liquidez del título de Colonial, estas prácticas harían desplomarse el valor”, asegura el escrito.
Ventas masivas
Siempre según la denuncia, el Santander vendió esos títulos al no llegar a un acuerdo con los accionistas de referencia de la inmobiliaria, Luis Portillo principalmente, y con Gaesco, sociedad bursátil, sobre quien tenía que pagar las garantías de unos equity swaps contratados por los dueños de Colonial a través de Gaesco. Cuando la bolsa empezó a caer, estos instrumentos financieros generaron pérdidas que alguien tenía que pagar. Los accionistas decían que Gaesco, y ésta que los accionistas.
Al no haber acuerdo, el banco vendió las acciones y se desplomó el valor, lo que provocó la caída de Portillo, de Gaesco y pérdidas a millones de pequeños accionistas.
Además, el texto denuncia que el Santander prestó las acciones de los equity swaps a terceros, algo que está prohibido y que añadió más especulación y más pérdidas al valor de Colonial, y más beneficios para el banco de Emilio Botín en forma de comisiones.
Laudos arbitrales, demandas civiles y ahora… a la Audiencia Nacional
La vía penal abierta ahora en la Audiencia Nacional es ya la tercera instancia que va a juzgar los hechos ocurridos a finales de 2007 y principios de 2008.
El primer conflicto se resolvió en mayo pasado, cuando la Corte Española de Arbitraje dio la razón al Santander y obligó a Gaesco a pagarle 66,4 millones de euros más intereses a la entidad presidida por Botín. Esa resolución ha sido recurrida por Gaesco, recurso que está pendiente de solucionarse y que, de ser rechazado, pondría contra las cuerdas a la gestora.
Sin embargo, para Gaesco el arbitraje no fue del todo limpio, porque no se realizaron algunas pruebas que ellos consideraban importantes. Había tres árbitros, uno por cada parte más uno independiente.
Por esa razón, unos días antes de que se emitiera ese dictamen desfavorable para ellos, Gaesco abrió la via civil y acudió a los tribunales de Santander para demandar al banco y judicializar el conflicto al margen de la Corte Española de Arbitraje. Esa demanda, presentada el 5 de mayo, como adelantó este diario, acusa al banco de tumbar el precio de la acción conscientemente y de alterar el precio de las acciones en el mercado.
La denuncia presentada por los accionistas ante la Audiencia abre por tanto la via penal.
Además de estos litigios, hay más pendientes de resolución entre Gaesco y los accionistas de referencia de Colonial. La caída de Portillo y de una de las primeras inmobiliarias de Europa seguirá dando que hablar.
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