El clan femenino de Rumasa invierte en la costa
05.03.2011 I.Elizalde/S.Saiz/R.Ruiz 0
Las siete hijas de José María Ruiz-Mateos poseen 17 inmuebles en Madrid y Cádiz, a través de empresas en las que figuran como administradoras únicas y que, al cierre de 2009, acumulaban unas deudas 8,27 millones de euros.
La cara pública de Nueva Rumasa es, junto con el fundador y patriarca de la familia, José María Ruiz-Mateos, la de sus seis hijos varones fruto del matrimonio, en 1958, con Teresa Rivero. Sólo ellos participan en el consejo de administración de la familia, donde las funciones están repartidas (ver EXPANSIÓN del pasado sábado). Una buena prueba es la foto oficial del órgano de administración de Nueva Rumasa, donde el patriarca (con su retrato al fondo) posa en el salón de su hogar en Somosaguas (Madrid), flanqueado por sus vástagos: Zolio, José María, Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro.
En la Memoria 2009 que Nueva Rumasa repartió a sus potenciales inversores, apenas hay referencias a sus siete hijas. Según el libro Los Herederos del Gran Poder, cinco de ellas colaboran en el grupo: Patricia, como consultora; Rocío y Almudena, apoyando la imagen pública del padre y la familia; Begoña y Nuria (que vive en Sevilla), que están vinculadas a la firma pero no se desvelan sus funciones. Al parecer, sólo la primogénita, Socorro, y Paloma no trabajan directamente en el conglomerado empresarial.
Patrimonio
Con independencia de su vinculación con los negocios de Nueva Rumasa, la saga femenina Ruiz-Mateos Rivero está al frente de una serie de sociedades que no tienen ingresos, y que, salvo Ergio Peninsular (chalet en Somosaguas), controlan diversos activos inmobiliarios en tres municipios de Cádiz. Estas entidades acumulaban al cierre de 2009 –según las últimas memorias disponibles en Informa–, unas deudas de 8,27 millones de euros. Del total, 6,30 millones corresponden a endeudamiento bancario a largo plazo.
En realidad, se trata de préstamos hipotecarios con Ibercaja, Banesto, Santander y La Caixa generados con las adquisiciones de inmuebles. En 2009, todas estas sociedades, salvo Ergio Peninsular, que obtuvo un beneficio de 1.455,15 euros, registraron pérdidas. En el caso de Vivienda Interestelar y Casa Patriciado, los números rojos superaron los 100.000 euros.
La primera inversión de estas sociedades (compraron cinco de ellas) se remonta a julio de 2004 y se destinó a pisos (algunos de ellos, dúplex) de entre 160 y 180 metros cuadrados útiles en el centro de Jerez de la Frontera, junto a la plaza de toros. Un año después, seis de ellas adquirieron en la Urbanización Alcaidesa, en el municipio de La Línea de la Concepción, adosados con jardín. Entre 2007 y 2009, dos de ellas invirtieron en sendas urbanizaciones de El Puerto de Santa María (Cádiz).
Inmuebles Gentilicios, en la que figura como administradora única Paloma Ruiz-Mateos y que, a su vez, está participada en un 92,89% por Zoilo Ruiz-Mateos, una de las sociedades de Nueva Rumasa en preconcurso de acreedores, es la mayor propietaria. Durante 2009, la sociedad amplió capital por dos vías: una aportación no dineraria, suscrita por Zoilo Ruiz-Mateos, de 3,25 millones de euros (cifra que coincide con la incorporación a su inmovilizado material de terrenos y bienes naturales por este importe), y una ampliación dineraria de 93.000 euros suscrita por Kellor Mangement Ltd.
En segundo lugar, se situaría Casa Patriciado, administrada por Patricia Ruiz-Mateos, con un inmovilizado material (construcciones) de 2,16 millones, después de que en 2009 se produjera una incorporación de 1,29 millones de euros, cifra que coincide con el precio de la adquisición de un bajo con jardín, tres plazas de párking y un trastero en el conjunto residencial Islas de Vista Hermosa, en El Puerto de Santa María.
Casa Patriciado cerró 2010 con unas pérdidas de 123.198 euros y unos fondos propios negativos de 128.704 euros. Sus deudas a largo plazo superan los 2,08 millones de euros.
Vivienda Interestelar, administrada por Socorro Ruiz-Mateos, ocupa el tercer puesto por valor de las propiedades, con unas construcciones valoradas en 1,92 millones. El 14 de marzo de 2009, efectuó una ampliación de capital de 207.000 euros suscrita por Ciprés Finance Inc.
Esta sociedad cerró con unas pérdidas de 117.756 euros. Socorro Ruiz-Mateos figura también como administradora única de Gamboa Peninsular, propietaria, al igual que la anterior, de un chalet en la Urbanización Vista Hermosa (zona de las Arenillas) en El Puerto de Santa María.
Ergio Peninsular, administrada por Begoña Ruiz-Mateos, es la propietaria de un chalet de 348 metros cuadrados en Somosaguas, a menos de dos kilómetros de la casa del patriarca. Begoña también administra Grandificencia del Hogar.
Finca Resada, administrada por Almudena Ruiz-Mateos, es la propietaria de dos inmuebles costeros en Cádiz; mientras que Rocío Ruiz-Mateos está al frente de Residencia Portanuevas, que el 14 de enero de 2009 efectuó una ampliación de capital dineraria suscrita por Catford Holding Inc. de 119.975 euros.
Nuria Fátima Ruiz-Mateos administraba en 2008 (últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil) la sociedad Edificio Palaciano, en la que, según el Registro de la Propiedad, no figura ningún bien inmueble.
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