domingo, 6 de marzo de 2011

Que irá por Cascos ?

ENTRENADOR DE MODA EN REINO UNIDO

Matt Roberts: “Sin estar en forma el éxito es imposible”

05.03.2011 LONDRES Amparo Polo 0
Es el gurú de famosos como Naomi Campbell y del primer ministro, David Cameron. Ahora, su objetivo son los banqueros de la City.

“Uno está en forma cuando es capaz de rendir a tope en el trabajo, llega a casa y tiene ganas de jugar con sus hijos y además tiene una vida social activa”. Que levante la mano quien pueda seguir este ritmo. Lo marca Matt Roberts, el entrenador personal más famoso de Reino Unido, después de que se descubriera que es el hombre que corre por el parque cada mañana con David Cameron, el primer ministro británico. “Cameron está preocupado por estar en forma y es algo de lo que el resto de políticos deberían tomar nota”, explica.
Roberts se ha hecho indispensable en la vida de una treintena de personajes VIP de Reino Unido, a los que entrena personalmente. Pero su fama y su mano dura le han permitido montar un potente negocio de gimnasios que estudia dé el salto a Oriente Medio y Asia.
Actualmente, tiene cuatro centros en Londres, entre ellos uno en Mayfair –el barrio de los hedge fund– y otro en el corazón de la City, donde trabajan los banqueros. “Creo que gusto a mis clientes porque soy duro y hablo claro”, asegura Roberts, que es un talibán del cuidado personal y de la forma física. “Tener éxito y ser productivo no es posible si no estás en forma”, asegura.
“La gente busca excusas para no hacer deporte, pero quien lo practica se siente mejor, rinde más y resulta más atractivo para las empresas”.
Roberts, de 37 años, montó su primer gimnasio a los 24. Desde entonces, su modelo de negocio se basa en ofrecer únicamente tratamientos personalizados a través de su red de entrenadores personales. El bono de 25 sesiones cuesta 1.650 libras (1.900 euros).
Un cliente sólo va al gimnasio si tiene cita con su entrenador, algo que permite que sus socios fallen pocas veces y que la tasa de asistencia sea muy elevada. Al fin y al cabo, a nadie le gusta dar plantones.
“El mayor problema de mis clientes es que tienen poco tiempo”, explica Roberts. Por eso hay que planficar bien los entrenamientos, trabajar por objetivos y motivar constantemente, un lenguaje que cualquier directivo entiende bien.
Banqueros gordos
Su última aventura ha sido montar una peculiar competición en el gimnasio de la City. El objetivo fue encontrar a banqueros gordos que quisieran adelgazar. Al final, el ganador fue un directivo de RBS, que tras ocho semanas de entrenamiento, logró perder 18 kilos. Una iniciativa arriesgada, pero que ha dado buen resultado. “Queríamos jugar con el concepto de fat cats –como se conoce a los banqueros– y los directivos de la City respondieron bien. Las matrículas han subido mucho desde que montamos la competición”, explica.
Aunque la variedad de ejercicios para estar en forma es enorme, Roberts recomienda correr, si es posible, a media mañana, cuando el cuerpo está en óptimas condiciones. Como entre semana, nadie está libre a esa hora, el momento más habitual para quedar con los clientes es a primera hora del día. “La gente insiste en que no tiene tiempo de hacer deporte, pero no es verdad. El día tiene muchas horas y si no sacas tiempo, morirás joven”, dice rotundo.
Roberts sólo encuentra una excepción: reconoce que las mujeres lo tienen más difícil.
“Me encuentro con muchas directivas que tienen que elegir entre ver a sus hijos un rato por la noche o acudir al gimnasio. Entiendo que la decisión es difícil”, afirma Roberts, que tiene dos hijos pequeños. ¿Los hombres no tienen este problema? Parece que su cargo de conciencia es menor. Entre sus clientes, hombres y mujeres se reparten casi a partes iguales. Y sus problemas son cada vez más parecidos: estrés, alcohol y sobrepeso.
“El ejercicio combate el estrés. Aumenta tu ritmo cardiaco y disminuye el riesgo de ataques al corazón”, asegura. Al hablar del alcohol, Roberts no utiliza paños calientes. Todo son contraindicaciones: reduce la resistencia física y, en el caso de los hombres, el nivel de testosterona. “Hay gente que bebe todos los días. Y mucho. Es un drama”, reflexiona. Y usted, ¿bebe? “Puedo beber dos noches a la semana, en cenas, pero con moderación”, admite. “No hay por qué dejarlo tajantemente”.