Ignacio González, el profeta

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El fracaso de Eurovegas ha empapado la nunca de los responsables del Ayuntamiento de Madrid. Una sensación muy desagradable para aquellos que desde hace dos años llevan aferrándose a este proyecto como si realmente fuera la única llave para salir de la crisis.

Las Vegas Sands y el Gobierno español han roto las negociaciones debido a las exigencias inasumibles que el magnate Sheldon Adelson puso encima de la mesa. La compañía pretendía tener una fiscalidad propia que le permitiera blindarse ante cualquier cambio legislativo y ante posibles pérdidas además de recibir una indemnización si sus perspectivas de beneficios se veían alterados.
Estas peticiones inasumibles han llevado a Rajoy a cerrar para siempre este proyecto que iba a movilizar 4.500 millones de euros en una primera fase y 17.000 en total, además de dar trabajo directa o indirectamente a200.000 personas, según la comunidad.