Sareb saca a concurso la plataforma de venta de activos para hacer caja a corto plazo
Sareb ha convocado un concurso para adjudicar su plataforma de servicing, esto es, el supermercado donde vende sus activos, que va a consistir en una especie de sale and lease back (venta a cambio de compromiso de negocio): el banco malo logrará ahora unos ingresos a cambio de garantizar a los ganadores unas comisiones en los próximos años superiores a las que paga actualmente a las entidades cedentes, es decir, de hipotecarse en el futuro. Además, pretende acabar con el caos provocado porque cada una de las nueve cedentes gestiona los activos que provenían de ella, aunque no lo va a unificar todo en una única plataforma, sino que va a dividir los activos en 10 bloques y se adjudicarán a cuatro o cinco gestores de entre fondos de inversión y bancos.
Esta fórmula es similar a la utilizada por los principales bancos en la venta de sus propias plataformas inmobiliarias a fondos de inversión: Santander a Apollo, Popular a Kennedy Wilson y Värde Partners, CaixaBank a TPG, Bankia a Cerberus, BMN a Centerbridge, y Catalunya Banc a Blackstone y Magic Real Estate. Como el banco garantiza un negocio futuro –como mínimo tres años– a estas plataformas con unas comisiones preestablecidas, ese flujo se trae a valor presente, se le aplica un descuento y es lo que pagan los fondos. Ahora, Belén Romana pretende repetir la jugada y obtener unos ingresos que le van a venir muy bien para mejorar las cuentas de 2014.
Según fuentes conocedoras del concurso, a cambio de este precio, Sareb tiene que pagar "comisiones de mercado" a estas plataformas, lo que se justifica para conseguir "una gestión profesional" e incentivar las ventas. Esto supone reconocer que las comisiones que paga actualmente a las nueve cedentes –Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco, Banco de Valencia, Liberbank, BMN, Ceiss, Caja3 y Banco Gallego– están por debajo de mercado, pese a que subieron el año pasado.
Se trata de una queja recurrente de estas entidades. Como ha venido informando El Confidencial, inicialmente Sareb impuso unos precios mínimos de venta un 25% superiores a los de traspaso y pagaba unas comisiones ínfimas a las entidades cedentes (un 2% en el caso de la venta de inmuebles), lo que hizo que no se vendiera prácticamente nada. Romana acabó con esta estrategia del dimitido Walter de Luna y permitió que el precio de cada piso se adaptara a los de su entorno, lo que supuso una bajada generalizada de precios y una revisión al alza de las comisiones a la banca rescatada, si bien siguieron siendo bajas.
Esta escasez de incentivos ha sido criticada porque desincentiva las ventas: "Por esa comisión a las entidades no les merece la pena casi ni levantar la persiana", según una de las fuentes consultadas, que recuerda que las cajas tienen que movilizar a sus empleados, enseñar los pisos, negociar, firmar contratos y, sobre todo, retribuir a la red y a los servicios centrales. Otra fuente añade que "a las cajas les sale mejor gestionar los inmuebles, por lo que cobran comisiones recurrentes, que venderlos, ya que sólo cobran una vez y una cantidad muy baja". Y es a lo que en teoría se pretende dar la vuelta con este concurso.
No habrá una única plataforma
Aparte de la cuestión de las comisiones, el banco malo pretende reducir el caos que supone contar en la actualidad con nueve plataformas de venta con tecnologías y procedimientos distintos, cada una encargada de gestionar únicamente 'sus' activos. En septiembre de 2012 se decidió que las entidades nacionalizadas siguieran gestionando los activos traspasados hasta que el banco malo contara con una estructura suficiente para ello (e incluso después), con los argumentos de que nadie conocía mejor los activos, puesto que eran suyos, y contaban con la potencia de sus redes de oficinas. Pero esta situación tenía fecha de caducidad.
Lo que sorprende del caso es que no se va a unificar todo en una única plataforma, sino que se repartirá entre cuatro o cinco distintas, lo que reducirá la dispersión pero no la eliminará. "Sareb no quiere jugárselo todo a una carta porque, si le sale mal, tendría que volver a trasladar sus 200.000 activos, y eso supone un esfuerzo ingente", según las fuentes conocedoras del concurso. Además, el reparto de estos activos no se hará por tipo (pisos, inmuebles comerciales, créditos, etc.), sino por procedencia de los activos. Así, el concurso se dividirá en 10 bloques, que corresponden a las nueve entidades cedentes y uno más porque Bankia se subdivide en dos.
Este concurso pretende mejorar la gestión de los activos de Sareb con todos estos fondos que han entrado en el mercado español y otros que todavía no lo han hecho –como Lone Star–. No obstante, les exige que vayan de la mano de un banco (no necesariamente el que les vendió la plataforma) para la gestión de los créditos con promotores que tiene Sareb y que suponen el grueso de su balance, pese a que existen numerosas firmas especializadas en ese negocio. Respecto a los bancos que no han vendido su plataforma, les exige que esta dé servicio a terceros y no sólo al propio banco. Una condición que cumple Solvia, de Sabadell, pero no Anida, de BBVA.
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