Ha sido la constante de los últimos años. Los depósitos a plazo fijo han ido menguando su rentabilidad a marchas forzadas, a medida que las entidades han ido saneándose y las tensiones en los mercados han ido relajándose. Donde hace dos años los ahorradores podían encontrar sin grandes problemas ofertas a un año vista por encima del 3,5% e incluso del 4% hoy se tienen que conformar con rendimientos que no superan el 2%... Y eso en el mejor de los casos. Todo apunta a que la tendencia de estos productos va a continuar moviéndose a la baja. De hecho, desde esta semana, los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, ya ofrecen menos de un 1% TAE en lo que parece ser un preludio de lo que está por venir en los próximos meses. El escenario para el depositante es adverso pero, ¿es el peor de la última década?
La respuesta es que no. De hecho, los depósitos a plazo fijo de las entidades ofrecen una rentabilidad media real (descontando los tipos de interés oficiales que establece el Banco Central Europeo) que es superior a la media de la última década. Esta conclusión se extrae a partir de los datos recopilados por el Banco de España (BdE) sobre la rentabilidad media de los nuevos depósitos. Hasta el mes de junio, el rendimiento medio de estos productos para plazos no superiores a doce meses se situaba en el 1,137% con unos tipos de interés oficiales (el precio del dinero que establece el Banco Central Europeo) en mínimos históricos del 0,15% desde el pasado 5 de junio. En conclusión, la remuneración real que hoy logran los ahorradores por estas imposiciones asciende al 0,99%, ya que es la diferencia entre el interés al que están remunerados estos productos y el precio del dinero (tipos).
La remuneración real que consiguen actualmente los ahorradores por depósitos hasta doce meses asciende al 0,99%. Este rendimiento es superior al de la media de la última década, que se sitúa en el 0,55%
Si se toma la media histórica de los últimos diez años, aplicando los tipos de interés vigentes en cada momento (consultar gráfico adjunto), se puede comprobar que, actualmente, los intereses de los depósitos ofrecen un rendimiento superior a la media de la década, que se sitúa en el 0,55%. De hecho, hay que remontarse a 2012 para encontrar el ejercicio donde los depósitos a un año o menos ofrecían el rendimiento más elevado de los últimos doce años: un 2,64% de media, que se rebaja al 1,90% al descontar el precio del dinero vigente. En aquel momento, el BCE mantenía los tipos de interés en el 0,75%, tras haberlos rebajado en 2011 en tres ocasiones: desde el 1,5% al 1,25% y, finalmente, al 1%.
Para entender la evolución de la rentabilidad de los depósitos conviene tener en cuenta también la referencia media del euribor en los últimos años. Este indicador al que están vinculados buena parte de los productos bancarios, entre ellos la gran mayoría de créditos hipotecarios, es lareferencia que utilizan las entidades a la hora de prestarse dineroentre ellas en el mercado interbancario. En septiembre de 2008, en pleno estallido de la crisis económica, este indicador alcanzó sus máximos históricos del 5,495% en un entorno en el que comenzaban a aflorar las restricciones en el crédito y se hacía evidente la crisis de confianza entre las distintas entidades. Los bancos tuvieron que apelar a los ahorradores para establecer nuevas vías con las que obtener liquidez e inflaron sus ofertas 
Ese año las entidades se encontraban inmersas en la llamada Guerra del Pasivo, alentada en buena medida por Banco Santander y sus ofertas por encima del umbral del 4%. Según los registros del BdE, el rendimiento medio para productos de hasta doce meses se situaba en 2008 en el 4,63% con unos tipos de interés que estuvieron fijados hasta octubre en el 4,25%, bajaron ese mes al 3,75%; en noviembre, al 3,25% y en diciembre, al 2,5%. Tomando como referencia la media ponderada del precio del dinero de ese ejercicio (del 4,30%), los depósitos apenas remuneraron un 0,33% de media, la peor referencia de los últimos siete ejercicios, a pesar de la agresividad de las ofertas comerciales.
El ejercicio 2009 también fue un año en el que los tipos de interés oficiales sufrieron tres variaciones. La primera de ellas los llevó del 2,5% al 1,5% en marzo, para situarlos al 1,25% en abril y al 1% en mayo. La rentabilidad media de los depósitos hasta doce meses ascendía al 2,48%, por lo que la remuneración real en base a unos tipos oficiales medios del 1,5% quedaba fijada en el 0,98%. Dicho de otra forma: pese a que actualmente las ofertas llevan dos años perdiendo brillo de forma continuada, en 2009 el rendimiento real de la media de los depósitos era una centésima inferior a lo que lo es ahora. 
Bien es cierto que en los tres años sucesivos la rentabilidad media repuntó hasta situarse en el 2,4% en 2010 (con unos tipos oficiales del 1%), en el 2,61% en 2011 (con unos tipos medios oficiales del 1,25%) y en 2012 en el 2,64% antes mencionado (con unos tipos en el 0,75%). Cabe señalar igualmente que en el periodo que va desde el comienzo de la serie histórica recogida por el BdE en 2003 hasta 2007, la rentabilidad media real de los depósitos es negativa en relación con unos tipos de interés oficiales que permanecieron estables en el 4,25%.

A MÁS DE UN AÑO, LA RENTABILIDAD ES 2,6 VECES MAYOR

Tras la limitación a la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo establecida por el Banco de España a principios de 2013 aparecieron multitud de ofertas referenciadas a plazos de trece meses que podían ofrecer un mayor interés al superar los topes del 1,75% para productos de hasta doce meses. Así las cosas, buena parte de los ahorradores ha contratado estos productos en los últimos años y con ellos obtiene unos rendimientos que hoy superan en 2,6 veces la media de la última década. Según los datos del BdE, estos depósitos ofrecen un 1,315% frente a unos tipos de interés del 0,15% (consultar gráfico adjunto), lo que supone un rendimiento real del 1,17%.
Al igual que sucede con los productos a menos de doce meses, el rendimiento final, descontados los tipos oficiales, es negativo para el periodo que va de 2003 a 2007 con unos tipos en el 4,25%. Para aquellos ahorradores que invirtieran en estos productos el año que obtuvieron mayores rendimientos fue 2010, cuando la rentabilidad media de los depósitos fue del 2,84% y los tipos se encontraban en el 1% (1,84% final). Desde entonces la remuneración real no ha dejado de caer, al situarse en el 1,76% en 2011, en el 1,69% en 2012, en el 1,39% en 2013 y en el 1,17% actual.

UNA OFERTA QUE NO DEJA DE MENGUAR

Lo que resulta innegable es que, en el marco actual, la oferta de depósitos no ha dejado de reducir sus rendimientos desde que comenzó el periodo estival. Una docena de las principales entidades bancarias han pasado la podadora a sus productos en los plazos a doce o trece meses vista. Entre ellas se encuentran todos los bancos que cotizan en el Ibex 35. Es el caso deBanco Santander (del 0,74% al 0,54%) y BBVA (del 1,1% al 0,85%), pero también de Bankinter (del 1,5% al 1,3%), La Caixa (del 1,75% a 1,25%),Banco Popular (del 1,2% al 1,1%), Bankia (del 1,35% al 1,15%) y Banco Sabadell (del 1,15% al 1%).
No son las únicas firmas. Otros jugadores con peso en el mercado como ING Direct también han rebajado su depósito a un año del 1,3% al 1,1%,CatalunyaCaixa del 1,25% al 1% y Openbank del 1,5% al 1,4%. En el caso de Espirito Santo y Finantia Sofinloc, las entidades lusas han rebajado sus ofertas del 2,1% al 2%, mientras que Caixa Geral lo ha pasado del 1,25% al 1,15%.