El Oviedo se estrella ante el colista
Los azules desaprovechan un gol de Toché y siguen sin ganar a domicilio en este 2016
LUNES 04 DE ABRIL DE 2016
Bilbao Athletic2
1Real Oviedo
Había jugado al despiste toda la semana David Generelo cuestionando que el once que había ganado a la Ponferradina fuese el mismo que el que iba a jugar en San Mamés. Los cuatros últimos entrenamientos, todos a puerta cerrada, pocas pistas habían dado a los medios y muchas menos a su rival. Pero finalmente el extremeño decidía aplicar la máxima de si funciona no lo toques y afrontar el choque repitiendo alineación. Antes del inicio del partido, la negativa del Oviedo a trasladar el partido a Baracaldo --para preservar el estado del césped de San Mamés-- la pagaban los aficionados azules al negarse la directiva local a venderles entradas en taquilla. Finalmente se ponían a la venta 253, el excedente de las 1.000 enviadas el jueves a Oviedo.
Con esos ingredientes, no parecía que el recibimiento a los carbayones fuese a ser mucho mejor sobre el terreno de juego. Después de unos primeros minutos de tanteo el Oviedo empezaría a llevar el control del juego en el centro del campo. Espoleados por sus aficionados desde la grada, los azules llegaban a la meta de Remiro con un cabezazo de Toché que se iba por encima del larguero de la meta local. Precisamente el delantero murciano se iba a aprovechar, poco después, de un error de Yeray. El ariete cazaba un balón dentro del área visitante y con un toque batía a Remiro adelantando a los azules.
Toché seguía en estado de gracia. Poco después el delantero asistía de tacón a Michel, que disparaba colocado para que el meta del filial del Athetic acabase luciéndose enviando el balón a la esquina. Los mejores minutos del Oviedo eran respondido con un paso al frente de los locales. Lejos de irse el Athletic se metía en el partido a balón parado. Aketxe ponía en el área un balón que Gil cabeceaba ante la pasividad de la defensa oviedista. El gol noqueaba al Oviedo. Solo un minuto después Miño evitaba en un mano a mano que loscachorros le diesen la vuelta al partido. El Oviedo estaba muy tocado y Generelo cruzaba en el banquillo los dedos para llegar con la igualada al descanso. Afortunadamente para los intereses asturianos el 1-1 no se movería.
La reanudación
Michel con un disparo lejano, a los cuatro minutos de la reanudación, abría las hostilidades. Unai respondía con una acción y posterior disparo que Miño salvaba con brillantez. Lejos de cambiar, el partido parecía deambular por idénticos derroteros a los del final de la primera mitad. El Bilbao Athletic apretaba y el Oviedo sufría sorprendentemente ante el colista. In extremis, Miño volvía a salvar un disparo de Aketxe que se iba para dentro.
Generelo reaccionaba con un doble cambio dando entrada a Hervías por Borja Valle y a Edu Bedia por Koné. El técnico azul sacrificaba a un delantero para intentar recuperar un centro del campo que llevaba muchos minutos perdido. Michel metía el miedo en el cuerpo a un filial -por momentos desatado- con un remate de cabeza a pase de Susaeta que se iba por poco.
Instantes después Hervías probaba en la media distancia para que Remiro despejase de puños. Puro espejismo. A la media hora toda la defensa azul se quedaba parada y Villalibre solo ante Miño enviaba el balón fuera cuando el gol ya se cantaba en la grada. Tanto que cantarían poco después. Serín remataba un centro que se paseaba por toda la frontal del área carbayona y que se colaba en la meta de Miño después de tocar en Fernández.
A la desesperada Generelo daba entrada a Linares para intentar salvar los muebles. Pero una injusta amarilla -la segunda- dejaba a los azules mermados con la expulsión de Verdés. A poco más de dos minutos para el final Toché cabeceaba fuera el último intento de Susaeta. El choque estaba sentenciado.
Cuando mejor lo tenía para engancharse a los puestos de privilegio el Oviedo quedaba en evidencia ante el colista. Los azules siguen sin ganar fuera de casa en todo lo que llevamos de 2016.
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