Cataluña podría perder hasta 1.800 millones por la caída de la actividad turística
D.Valera
Ese es el impacto en la economía que estima la patronal del sector Exceltur en caso de que las reservas caigan un 30% hasta final de año
La alarma del sector turístico por la inestabilidad que atraviesa Cataluña por la deriva independentista es cada vez mayor. Una preocupación a la que los empresarios de esta industria cada vez ponen cifras más negativas. En concreto, desde el referéndum ilegal del 1 de octubre la caída de esta actividad en la comunidad autónoma ha alcanzado el 15%, según los datos ofrecidos este martes por la patronal Exceltur. Sin embargo, lejos de ser optimistas, las perspectivas para los próximos meses dibujan un panorama sombrío.
Así, las expectativas de reservas en el cuarto trimestre se han desplomado un 20%, lo que tendría un impacto de 1.197 millones de euros en la actividad del sector en Cataluña si finalmente se materializan esos descensos. Pero desde Exceltur advirtieron que si el escenario de incertidumbre se prolonga y se agrava la tensión, la caída de la demanda podría llegar hasta el 30% y el impacto para la economía catalana alcanzaría los 1.796 millones.
«Lamentamos la situación de inseguridad jurídica y los impactos negativos para Cataluña que supone la contracción del primer sector económico para esa comunidad», señaló el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda. En este sentido, este experto recordó que el sector representa el 12% del PIB catalán y da empleo a 405.000 personas en la región. Unos empleos que, si el escenario se sigue deteriorando, serían vulnerables, especialmente aquellos de carácter temporal. Por estos motivos Zoreda hizo un llamamiento para «reconducir la situación» y encontrar una solución «dentro de la ley».
Desde la patronal mostraron una completa radiografía de la situación del sector en Cataluña en la que describieron dos situaciones distintas antes y después del 1-O. Así, el informe admite que el panorama antes de la jornada del referéndum ilegal ya apuntaba a un «cierto enfriamiento» de la actividad. De hecho, los empresarios turísticos rebajaron en siete puntos las expectativas de sus resultados, aunque siempre dentro de un marco de crecimiento. Esta ralentización se justificaba por un menor consumo de los viajeros británicos (los más numerosos) por la devaluación de la libra y la recuperación de destinos turísticos competidores como Egipto y Turquía.
Sin embargo, la patronal detalla que el escenario empeora de forma drástica a partir del 1-O por la situación de inestabilidad que se produce desde ese momento. Una reducción de las reservas que afectan tanto a la demanda nacional (desde la patronal se negaron a hablar de boicot) como a la internacional. La contracción se deja sentir especialmente en mercados de larga distancia como, por ejemplo, EE UU.
Sin contagio a otras regiones
En cualquier caso, desde Exceltur explicaron que, de momento, el impacto negativo que sufre Cataluña no afectan a otros destinos españoles. Sin embargo, dado el peso que tiene esta región a nivel estatal -es la comunidad que más turistas extranjeros recibe- el PIB turístico a nivel nacional reduciría un punto su crecimiento al pasar del 4,% al 3,1%, según la estimación de la patronal. En cualquier caso, Zoreda explicó que la caída de reservas que se produce en Cataluña está siendo redirigida hacia otras regiones como Madrid, sobre todo en el denominado turismo de negocios, donde Barcelona está sufriendo importantes descensos.
Asimismo, la patronal también evaluó el impacto que los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils en agosto tuvieron en el sector. Unos efectos que calificaron de «imperceptibles». En concreto, estiman que afectaron al 47% de las empresas turísticas de Cataluña, pero que en ningún caso superó el 5% del negocio. Además, un 74% de las compañías afectadas por una menor actividad se había recuperado de esa situación a las dos semanas.
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