«En la fábrica de La Vega, la izquierda está defendiendo a los especuladores»
Ante los planes para la reversión de los terrenos, Amador García, extrabajador de la fábrica de armas y exconcejal del Ayuntamiento, no es optimista: «Nos hablan de centros sociales cuando teníamos valor añadido»
Amador García dispara sentencias con la venia y el desencanto de su señoría «el juez tiempo». «Desgraciadamente me ha dado la razón y el cierre de la fábrica de La Vega fue un expolio, y el traslado de los trabajadores a Trubia una farsa», razona. Sentado en el bar que regenta en Puerto, su localidad natal, quien fuera líder sindical de la factoría durante 26 años y el primer concejal de Santa Bárbara en el Ayuntamiento de Oviedo en más de un siglo, se muestra decepcionado con la gestión del gobierno municipal a la hora de hablar de recuperar el conjunto fabril para la ciudad. «Wenceslao López, Ana Taboada y Sánchez Ramos solo se preocupan de los terrenos, de los especuladores, y se han olvidado del factor humano, de los trabajadores. Para mí no tienen credibilidad», se duele, antes siquera de llegar a hacerle una pregunta. «Yo hablo», explica «y luego si quieres lo pones tu más claro», solicita. No hace falta, sus razones y su discurso se sostiene en 200 años de historia «perdida para siempre porque en Asturias no se va a volver a fabricar un fusil».
-¿Cuando oye que el Ayuntamiento quiere recuperar La Vega, ¿qué piensa?
-Me siento decepcionado como ciudadano y trabajador con mis representantes políticos. Entre ellos los de mi partido, el PSOE, los de Somos, que parecía que iban a cambiar el mundo, e Izquierda Unida, sobre todo con Sánchez Ramos. Ante el expolio que supuso que Rajoy cerrara la fábrica, ninguno de ellos estuvo en ningún sitio.
-Dicen que cuando en La Vega se fabricaba alta tecnología nadie le prestaba atención y ahora cerrada sí.
-En esos terrenos estaba la fábrica más moderna de Asturias. Eso no se puede discutir y no exagero tampoco. Después de cerrada no hay nadie homologado para el sector aeroespacial. Se clausuraron más de 200 años de actividad industrial en defensa, la más puntera tecnología del mundo. Y lo de Trubia fue una farsa, el juez tiempo me da la razón. En Trubia no se hacen armas sino calderería para los carros de combate sin ningún valor añadido. Lo perdimos para siempre.
-En el caso de que se revierta la titularidad, hablan de instalar centros de formación profesional en alguno de los pabellones, ¿qué le parece?
-Los empresarios, que tampoco sé donde estuvieron todo este tiempo, hablan de que no hay profesionales formados. En La Vega teníamos el colectivo mejor formado trabajando tanto para la industria civil como la militar en el consorcio europeo de misiles. Se perdió para siempre.
-O sea, tampoco cree en la posibilidad de otros usos en las instalaciones.
-No. La izquierda es la que está defendiendo a los especuladores y los terrenos. Por eso la decepción. Se cerró y se cerró para siempre, olvidándose del drama de lo que vivieron los trabajadores. Otra gran decepción. El traslado de la plantilla era mentira, el traslado de líneas era mentira. La fábrica estaba homologada para hacer piezas de aviones para Rolls Royce, con lo complicado que es conseguir algo así. En Asturias no hay nadie que haga lo que hacíamos. Estábamos trabajando con materiales especiales, el acero había quedado atrás y aquello no va a volver.
-¿Cree que el PP gestionaría mejor las negociaciones?
- No, tampoco, el PP es responsable del cierre de la fábrica. Pero le digo que rompo una lanza por Gabino de Lorenzo. Gabino, como alcalde, nunca tomó una decisión sin consensuarla con los trabajadores. No puedo decir lo mismo de Caunedo. Siendo yo concejal me ofrecí a ir con él al Ministerio y nada.
-Entonces, cuando lee que se negocia por los terrenos, ¿qué piensa?
-Me indigno. ¿De qué están preocupados estos? ¿Cómo es posible que estos señores, ahora con cargo de responsabilidad en el Ayuntamiento, negocien con el responsable politico del expolio, el Ministerio de Defensa, y no le exijan que restituya a unos trabajadores despedidos de forma rastrera?
-También hablan de abrir la fábrica a la ciudadanía.
-No había ovetense bien nacido que no quisiera que la fábrica siguiese abierta. Entonces sí que estaba integrada en la vida de la ciudad.
-¿La coyuntura ayudó para el cierre al insertarlo en el relato general de la crisis?
-La empresa vendió esa historia de las sinergias. Hasta puedo ser ingenuo y hacer como que creo que nuestros políticos no se enteraron de la fiesta. Aprovecharon la crisis y se dejaron engañar. Desde UGT se tenía informado a los diputados asturianos, al Principado, al Ayuntamiento pero se consumó lo que quería Aznar, potenciar el sector vasco a fuerza de cerrar Asturias.
«Miles de pisos»
-Defensa tasa los terrenos en 32 millones de euros, ¿debería pagar el Ayuntamiento?
-Jamás. El expolio ha sido tan grande para la ciudad que el Ministerio es el que está en deuda con Oviedo.
-¿Qué prevé para el futuro inmediato?
-Pisos. Miles de pisos cuando lo que hace falta son mil o mil quininetos puestos de trabajo creando valor añadido. Mire lo que le digo. A Rosón se le llena la boca diciendo que crea empleo cuando lo único que hace es dar trabajo desbrozando caminos. Vamos a ser los pobres de los pobres sin industria.
-No es muy optimista.
-Por lo menos Defensa está siendo más honesto que nuestros políticos. Saben que quieren especular y lo dicen. Lo único que pido es que no se recalifiquen los terrenos, que eso siga siendo suelo industrial. ¿Un bulevar, turismo verde, rojo y amarillo, centros sociales..? Gilipolleces. Que sí, que eso está muy bien para regalar oídos, pero que digan de qué vamos a comer. Que digan que ahí hay 120.000 metros cuadrados para hacer pisos.
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