Los graves altercados que se están viviendo desde el jueves por la tarde en el castizo barrio de Lavapiés (tras la muerte del senegalés Mame Mbaye Ndiaye) están teniendo efectos colaterales en el Gobierno local y mostrando, una vez más, las graves fisuras que existen desde hace tiempo entre Podemos y el equipo más cercano de la alcaldesa Manuela Carmena, un enfrentamiento que ha traslucido en las redes sociales. La regidora ha tenido que cancelar su presencia en una reunión de la Unesco en París y regresar a Madrid después de que anoche explicara en su cuenta de Twitter que el Ayuntamiento madrileño iba a investigar lo sucedido. La propia número dos del Ayuntamiento, Marta Higueras, pedía calma y prudencia antes de hacer cualquier tipo de valoraciones.
Pero las valoraciones, y las críticas, llegaron de forma inmediata por una supuesta actuación policial irregular que habría provocado la muerte del ciudadano senegalés. Los disturbios habían prendido después de que corriera como la pólvora un hecho no contrastado a través de las redes sociales: la muerte del mantero tras ser perseguido por la Policía Municipal. El primero fue Ramón Espinar, secretario general de la formación morada en Madrid, que señalaba en Twitter: "Los derechos son para todos pero su tutela se tiene que ejercer, precisamente, sobre quienes lo necesitan. Hoy es un día triste en España. No hemos estado a la altura de los Derechos Humanos. Hemos fracasado como democracia. Que la tierra le sea leve". Enseguida le siguió Juan Carlos Monedero: "Aquí, en Lavapiés, ha muerto esta noche Mame Mbaye Ndiaye, un inmigrante perseguido por la Policía. Cuánto dolor innecesario. ¿No basta la tragedia de ser inmigrante?".
Por su parte, Pablo Iglesias calificó la situación de "inaceptable". En una entrevista concedida a Antena 3, el secretario general de Podemos ha considerado "terrible" que alguien muera por tratar de ganarse la vida cuando la impunidad con los corruptos sigue siendo "enorme". Iglesias exigió una investigación sobre esta muerte. Más leña al fuego echó la concejala presidenta del distrito de Arganzuela, Rommy Arce (del sector anticapitalista), que comparó la muerte del senegalés con el asesinato de Lucrecia Pérez. También se pronunció la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, que señaló que "sea cual sea la causa" de la muerte del mantero, "nadie debería sufrir una persecución en la que se juega entrar al CIE y la deportación de vuelta al horror". Comentarios que se hicieron sin esperar a que concluyera la investigación municipal.
Más duro se ha mostrado Ganemos Madrid, una de las corrientes que forma parte del Gobierno local. En un comunicado, Ganemos pide que se depuren responsabilidades políticas, cuestionando al núcleo duro de Carmena. "Esta vez no se pueden echar balones fuera. La apertura de investigaciones y la depuración de responsabilidades debe mirar más allá. No vale ni como argucia para ganar tiempo, ni como medio para desenfocar el hecho. Debemos reconocer que esto pasó ayer, pero podría haber pasado en cualquier otro momento". Algunos testimonios señalan que la víctima no estaba ejerciendo el 'top manta'. Otros que sí lo estaba haciendo vendiendo perfumes.
Según Ganemos, la investigación puesta en marcha no aclarará "cuáles han sido las razones por las que no se ha sido capaz de poner en marcha en dos años una sola medida social específica y efectiva para apoyar a las personas migrantes que cruzan la frontera huyendo de la miseria que la propia Unión Europea provoca en África. Y por esta razón, también se debe explicar por qué de nuevo la eficacia y la diligencia han caído del lado de las medidas represivas y policiales. Exigimos una investigación que tenga altura de miras, que saque a la luz lo que realmente ha sucedido y que hable claro, que sea capaz de determinar conclusiones sobre las políticas llevadas a cabo en este campo y que, por último, depure las responsabilidades políticas que correspondan".
Este viernes por la mañana, el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha dado las primeras explicaciones. Según la versión municipal, la tarde del jueves se produjo una intervención policial contra la venta ambulante en la zona de la Puerta del Sol. A raíz de ese operativo, varias personas, entre las que se encontraba el ciudadano senegalés Mame Mbaye Ndiaye, se desplazaron a la carrera hasta la Plaza Mayor. Desde allí, Mbaye se trasladó caminando junto a un compañero hasta el barrio de Lavapiés. A la altura del número 10 de la calle del Oso, Mbaye sufrió un infarto de miocardio y se desplomó en plena calle.
En ese momento, un vehículo de la Policía Municipal que patrullaba por la zona fue alertada por el compañero de Mbaye para que le auxiliaran. Los agentes iniciaron las labores de reanimación cardiopulmonar al tiempo que daban aviso a los servicios del Samur. Los servicios médicos llegaron al lugar minutos más tarde y continuaron con las labores de reanimación, que se prolongaron durante 45 minutos, sin éxito. "Posteriormente, y a raíz de una concentración improvisada, se produjeron diversos altercados por las calles de Lavapiés que requirieron la intervención de varios efectivos de Policía Nacional. Durante dichos sucesos, el Samur atendió por heridas leves a un total de 20 personas (16 policías y cuatro viandantes)", señala el Consistorio. A pesar de que en un primer momento la muerte del joven senegalés parece una causa natural, la investigación municipal no ha concluido y se revisarán las cámaras de seguridad de la zona.
Ganemos critica la dejadez del Ayuntamiento a la hora de dar explicaciones. "Ni siquiera cuando se hicieron públicos los mensajes xenófobos de WhatsApp de un nutrido grupo de policías municipales, que alentaban estas persecuciones y respaldaban prácticas racistas, se iniciaron acciones para acabar con estas prácticas. Mensajes como 'otra opción puede ser el incrustarles casquillos vacíos en la nuca a martillazos' no eran suficientes para escuchar a quien llevaba años denunciando persecuciones cotidianas". PP y Ciudadanos tampoco han dudado en tachar de irresponsable a Carmena. Ambos partidos han recriminado que se ponga en tela de juicio la actuación de los policías municipales antes de conocer lo sucedido.
Por su parte, la Asociación de Policía Municipal de Madrid (APMU) ha anunciado que tomará "medidas legales" contra Ramón Espinar y señalan que lo único que hicieron los agentes municipales fue auxiliar a la víctima. Desde el sindicato CSIT condenan "que algunas personas distorsionarán la realidad de lo sucedido, y por ello se crearán desórdenes de orden público. Esperemos que el Gobierno del Ayuntamiento salga esta vez en defensa de la verdad y de los policías".
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