El cese de la actividad de la cantera de La Belonga afecta a 60 trabajadores
La extractora reconoce las «molestias» causadas y presenta un plan para mantener abierta de manera parcial parte de las instalaciones
Ruido. Mucho ruido hicieron ayer los trabajadores de la cantera de La Belonga durante la concentración que protagonizaron en la plaza de la Constitución para protestar por el cese de actividad de la planta extractora ordenado por el Ayuntamiento de Oviedo hace diez días como adelantó EL COMERCIO. Un cese a instancias de la Fiscalía del Principado de Asturias por incumplir los niveles de ruido permitidos y por estar ejecutando una nave sin licencia.
En la concentración de ayer tanto directivos de la empresa como los trabajadores de la misma caminaron de la mano a la hora de denunciar que la orden de cese de actividad de la planta extractora se ejecutó sin previo aviso. «Se nos precinta la instalación sin más y lo grave del tema es que nos tenemos que enterar por los periódicos, ni tan siquiera el Ayuntamiento nos manda una comunicación. Nos parece algo exacerbado», manifestó José Manuel García, director facultativo de La Belonga. Sí reconoció que como industria «algo molesta pero se intenta paliar» y que todas las medidas correctoras que la administración les ha exigido se han hecho.
Las consecuencias inmediatas de este cese de actividad repercuten en los 60 trabajadores que de manera directa e indirecta trabajan para la cantera. Ayer, la plantilla al completo, 20 empleados, más familiares y vecinos del entorno de la cantera se parapetaron ante una pancarta que recogía el siguiente eslogan: '60 familias pendientes del Ayuntamiento'. La Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente ordenó la clausura de las cintas transportadoras de criba y una de las plantas de transformación pero no la actividad extractora ni la de los molinos encargados de transformar el material. «Qué más da que explotemos la cantera o encendamos los molinos si no tenemos qué echarle. La cantera está parada», explicó su director facultativo.
Un paro que la empresa ha intentado mitigar otorgando un período de vacaciones a la plantilla. Incidieron en que con la paralización de la planta no podrán cumplir con los servicios mínimos contratados por las empresas que dependen de la actividad de la cantera. «Nosotros intentaremos, al menos, no perder la clientela que tenemos como cristaleras o térmicas que tienen que funcionar y ese servicio tenemos que cumplirlo», enfatizó Manuel Benjamín Fernández, operario de la cantera desde hace 25 años. «Estamos dispuestos a saltarnos a la torera el cese si no nos dan una solución», avisó este operario.
La propuesta
Esa posible solución al cese de actividad llegó ayer mismo por parte de la propia cantera. Los responsables de la extractora presentaron al Servicio de Urbanismo un plan para mantener abiertas de manera parcial las instalaciones que sí cumplen con el nivel de ruido permitido. La sociedad también se ha comprometido a poner sobre la mesa a la mayor brevedad un plan de reforma total de sus instalaciones, según explicaron fuentes municipales. Urbanismo estudia la propuesta y si la cantera «cumple en todos los aspectos con la legalidad vigente» se podrá autorizar su funcionamiento parcial.
En otro orden, los grupos municipales de Izquierda Unida y Somos mostraron su apoyo a los trabajadores. Estos últimos animaron a los empleados a exigir «de manera inmediata que su empresa cumpla con la legalidad vigente» como única manera de asegurar el mantenimiento de la actividad. Postura que compartió la plataforma contra la planta de asfalto en Priorio. A través de un comunicado, aseguró que apoyará a los trabajadores «en todas las exigencias que formulen para que la empresa cumpla la ley».
No hay comentarios:
Publicar un comentario