Redacción deportes, 21 mar (EFE).- El Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de 2018 abre el telón este domingo con el Gran Premio de Australia en el circuito Albert Park de Melbourne, donde dos tetracampeones del mundo, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), parten como favoritos.
Hamilton, vigente campeón de la categoría reina del automovilismo de velocidad, ha sumado sus últimas tres coronas en los cuatro años de dominio de Mercedes (2014, 2015 y 2017, además de la de 2008 con McLaren), que también se llevó el título de 2016 con el alemán Nico Rosberg, retirado tras lograr el campeonato.
Por su parte, Vettel tiene en su historial cuatro títulos seguidos con Red Bull (2010-2013) y encarna las esperanzas de Ferrari de volver a tener un campeón desde su último título, que data de 2007, logrado por su compañero finlandés Kimi Raikkonen, de vuelta a la 'Scuderia' desde 2014.
Los dos, junto al francés Alain Prost (ganador en 1985, 1986, 1989 y 1993), son los únicos pilotos de la historia con cuatro entorchados y aspiran a alcanzar a un mito: el argentino Juan Manuel Fangio que logró cinco entre 1951 y 1957. Por encima está el 'Káiser' alemán Michael Schumacher, siete títulos entre 1994 y 2004.
La primera mitad de la temporada pasada, en la que Vettel ganó tres de las primeras seis carreras, hizo soñar a Ferrari con una lucha de igual a igual con Mercedes; pero Hamilton, con cinco triunfos en seis carreras tras el parón veraniego, dio al traste con esa idea y sumó otro entorchado su cuenta personal y la de las 'flechas plateadas', también en el Mundial de Constructores.
Ahora bien, la historia quedará a un lado a partir de este fin de semana, en el que el Gran Premio de Australia dará inicio a la nueva temporada.
Una carrera que Hamilton ha dominado en las sesiones clasificatorias de los últimos años, con cinco 'pole position' en las últimas seis temporadas, cuatro de ellas seguidas, pero que no siempre ha logrado traducir en victorias.
Solo en dos ocasiones (2008 y 2015) convirtió el piloto británico su primera posición en la parrilla en un triunfo en Melbourne. El año pasado, pese a su 'pole', fue Vettel quien se hizo con el triunfo gracias a una acertada estrategia de Ferrari, y en 2016 lo logró Nico Rosberg después de un problema de motor de Hamilton.
Tras ellos y sus compañeros de equipo, el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y Raikkonen (Ferrari), pelearán por auparse al podio en el circuito semiurbano de Albert Park los Red Bull del australiano Daniel Ricciardo -que nunca ha logrado ser profeta en su tierra, con un cuarto en 2016 como mejor puesto- y el holandés Max Verstappen, en progresión constante tras sus dos victorias de 2017.
La pelea de los equipos que aspiran a acercarse a las tres escuderías dominadoras de los últimos años se adivina más abierta que nunca en este 2018.
A esa posición aspira el nuevo proyecto de McLaren, que puso fin a su tortuosa relación de tres años con el motorista japonés Honda para recibir los motores del fabricante francés Renault, con el objetivo de darle al español Fernando Alonso, bicampeón del mundo en 2005 y 2006 con esa misma marca, una temporada más competitiva en la que luchar en la cabeza, después de tres temporadas de sinsabores.
Aunque los test en el Circuito de Montmeló (Barcelona) no han sido halagüeños para el McLaren en cuanto a fiabilidad, con varios cambios de motor, el piloto asturiano acabó la última jornada de pruebas con el segundo mejor tiempo de los pilotos que practicaron, a medio segundo de Raikkonen. El fin de semana en Australia mostrará si ese tiempo fue un espejismo o algo más cercano a la realidad.
Con los mismos motores, acompañados por el trabajo de toda la fábrica Renault al completo, competirá otro español, el madrileño Carlos Sainz, en su primera temporada completa con la escudería gala en la que ya compitió en el final de la pasada campaña. Su objetivo es dar un paso adelante y tendrá un buen rival para ello en su compañero, el competitivo piloto alemán Nico Hülkenberg.
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