El objetivo de revalidar el Gobierno de la capital con Manuela Carmenaal frente es compartido por Podemos y el equipo de la alcaldesa, pero las diferencias surgen a la hora de definir la forma de hacerlo y, sobre todo, con quién. La decisión de los ediles de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid de presentarse en las listas como independientes, sin pasar previamente por las primarias del partido atendiendo a los deseos de la alcaldesa, ha hecho dinamitar los principios de acuerdo que habían ratificado personalmente Carmena y Pablo Iglesias tras meses de negociaciones entre sus equipos. Tan es así, que ya ninguna de las partes se atreve a descartar nada. Ni siquiera la amenaza cada vez menos velada de que Podemos presente una candidatura propia al Ayuntamiento de Madrid al margen de Carmena.
“Todavía hay mimbres para el acuerdo”, afirman desde el entorno del exJemad y líder municipal de Podemos, Julio Rodríguez. “Doy por hecho que no pasará. Todos estamos condenados a entendernos, y con mucha más gente”, explica uno de los concejales sancionados; “sería un fracaso colectivo” no conseguir la integración, vienen a coincidir de uno y otro lado. Este lunes, el secretario de Organización, Pablo Echenique, concluía que todo lo que no pasase por un acuerdo abriría la puerta a la derecha. "No podemos permitirnos que las fuerzas democráticas vayamos por separado a las elecciones. Confiamos en que haya acuerdo en Madrid y en otras ciudades". La portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra, prefería zanjar esta cuestión asegurando que “todos en Podemos tenemos claro que vamos a seguir trabajando para que [Carmena] sea la alcaldesa de Madrid en 2019".
La desconfianza mutua se ha hecho evidente a escasas semanas del lanzamiento oficial de la candidatura de Carmena y la lista que la acompañará para tratar de revalidar la alcaldía. En público, se trata de escenificar una sensación de tranquilidad que desmienten los acontecimientos de las últimas horas. Los expedientes de expulsión a la portavoz municipal, Rita Maestre, y los otro cinco concejales madrileños de la formación han abierto una crisis interna de consecuencias impredecibles.
Las negociaciones se han enturbiado, hasta el punto de que nadie tiene claro en qué puesto de la lista definitiva iría Julio Rodríguez y si Carmena no duda ahora de su inclusión. En Podemos siguen defendiendo que debe ser el número dos, mientras que la alcaldesa quiere reservar este puesto a su mano derecha, la teniente de alcaldesa, Marta Higueras. Un puesto que a la larga se convertiría en el de sucesor si Carmena vuelve a revalidar la alcaldía pero no agota la legislatura y cede el testigo a mitad de mandato.
O vamos juntos o ganan PP y Ciudadanos con la derecha más extremista. Nadie quiere eso, pero cada uno es rehén de sus propias decisiones
El diálogo sigue abierto entre Carmena y Julio Rodríguez, quienes se conocen desde hace años, aunque es evidente que “se ha llegado a una situación que no deseaba nadie”, apuntan fuentes cercanas a la dirección municipal. Estas mismas fuentes añaden que son optimistas respecto a que todo se reconduzca, puesto que “o vamos juntos o ganan PP y Ciudadanos con la derecha más extrema. Nadie quiere eso, pero cada uno es rehén de sus propias decisiones”.
Desde Podemos, insisten en que su intención no es vetar a nadie, pero que sus representantes solo pueden ser aquellos que sean ratificados en un proceso de primarias. Es por ello que piden que tampoco haya vetos cruzados y entienden que la alcaldesa tiene margen, si vuelve a ser elegida, para seleccionar entre los concejales a su equipo de gobierno. De momento, Julio Rodríguez no tiene fecha para la presentación de su candidatura, después de que suspendiese la rueda de prensa en que tenía previsto presentarla debido a la decisión de los ediles de Podemos de apearse pocas horas antes. Se tomará una decisión cuando la Secretaría de Organización haga oficiales las listas de todas las primarias, pero su hoja de ruta se mantiene inamovible.
Daños colaterales para Errejón
Algunos de los actores del Gobierno municipal implicados en este conflicto tratan de salir del marco interno y recalcan que “lo importante es gestionar bien el final de legislatura, aprobar presupuestos... Y mientras construir una candidatura lo más amplia y transversal posible”. Para ello, reclaman “tranquilidad y diálogo con todos”. Hay mucho en juego y si no se sofoca el incendio que se ha generado a seis meses de las elecciones, las opciones de mantenerse en el Gobierno municipal quedarían calcinadas.
La portavoz en la Asamblea de Madrid, Clara Serra, en una línea más carmenista, reconocía indirectamente el peligro de la ruptura: "Necesitamos a Manuela Carmena para revalidar y a las personas más valiosas que la han acompañado durante estos años, y necesitamos ponernos a trabajar todos juntos en esa dirección". De hecho, la candidatura de Íñigo Errejón a la Comunidad de Madrid podría sufrir los daños colaterales de este desencuentro debido a su intención de realizar tándem y compartir campaña electoral con Manuela Carmena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario