Los eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE) cierran filas con Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca (aquellos grupos que llaman PIGS (cerdos) a Portugal, Italia, Grecia y España, por sus siglas en inglés) para intentar imponer una condicionalidad muy estricta a las ayudas del fondo de recuperación de la UE para paliar daños económicos de la covid-19.
La delegación española del PP ha apoyado una iniciativa que aspira a garantizar que los 750.000 millones se destinan a inversiones con valor añadido, pero que podría acabar por convertirse en una locura burocrática llena de trabas para el desembolso de la ayuda.
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Estos países son los que exigen una serie de medidas muy estrictas a los países a cambio de conceder las ayudas necesarias para sostener sus economías. La acción de estos países ha llevado a endurecer las condiciones que la UE impone para la concesión de ayuda.
El eurodiputado alemán Manfred Weber, líder del grupo, easegura que es una iniciativa compartida por toda la formación. “Todo el grupo apoya la idea de que la solidaridad va acompañada de responsabilidad. También los colegas españoles como Dolors, Esteban o Pablo Casado, tienen muy claro que debemos insistir en que el dinero se invierta en el futuro del país para ayudar a crear oportunidades de trabajo y perspectivas para los jóvenes y en que eso debe quedar claro”, aseguró el jueves Weber durante una entrevista.
“Desde el PPE tenemos, por decirlo así, dos condiciones. La primera es que no queremos desperdiciar el dinero en gastos del pasado, sino invertir en el futuro”. Y el eurodiputado alemán colocó la diana de su vigilancia en España. “El PPE no está dispuesto a que se financien las falsas promesas de Podemos”, señaló.
Tal y como señala El País, la propuesta de los populares, si sale adelante, obligaría a detraer recursos del presupuesto comunitario para empezar a pagar la deuda antes de lo previsto. De ser así, el saldo neto de los países socorridos, como España o Italia, se reduciría, porque su contribución al presupuesto, previsiblemente, debería aumentar a partir de 2026 o podrían rebajarse las ayudas a la cohesión o a la agricultura.
Es llamativo este alineamiento del PP con los países de la zona norte de Europa, ya que las necesidades de España se encuentran más próximas a Italia que a Alemania. La pandemia ha afectado con mayor dureza a nuestro país que a los países conocidos como frugales. Una estrategia con fines electoralistas carente de sentido patriótico.