Los primos mejoran de gabardina.

Los Albertos no solamente salen triunfantes de los Juzgados?? sino que además, brillan como gestores en plena crísis.

'Los Albertos' no pasan apuros: triplican su beneficio


Los Albertos piden el embargo de los bienes de sus socios en Urbanor (2/12)
Florentino Pérez y los Albertos son las fortunas que mejor capean el ciclón bursátil (3/11)

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Alberto Cortina y Alberto Alcocer tienen motivos más que de sobra para descorchar en estas fiestas navideñas una botella del mejor champán. Conocidos popularmente como "los Albertos", estos dos primos propietarios del 12,5% de ACS y el 21% de Ence, han triplicado prácticamente sus beneficios en el último ejercicio pese a la crisis económica.

En 2007, sus dos sociedades patrimoniales, Alcor e Imvernelin, crecieron con más fuerza que nunca. Sus activos superan ya los 1.230 millones de euros, lo que supone un 20% más que en 2006.

Crecimiento
Y lo más importante: el beneficio se ha multiplicado por tres prácticamente en los dos casos, hasta alcanzar en conjunto los 39 millones de euros. Alcor ganó tan sólo medio millón, un 194% más; pero Imvernelin superó los 38,5 millones, lo que supone un incremento del 138%. Cortina y Alcocer son, además, los grandes fortunas españolas que mejor han soportado la caída desde máximos en bolsa.

Y eso gracias a que tienen ligado gran parte de su patrimonio a la constructora ACS (ACS.MC), que está aguantando mejor que el resto el ciclón de los mercados, aunque su inversión, lógicamente, se haya visto sensiblemente mermada. La mala noticia para Cortina y Alcocer es que el endeudamiento de sus dos sociedades patrimoniales ha superado ya los 620 millones de euros, lo que supone casi tres veces más que hace tan sólo dos años.

Reclamación
El patrimonio de los Albertos puede seguir creciendo, mientras tanto, porque, tal y como informó elEconomista el pasado 3 de diciembre, los dos empresarios han pedido que se embarguen los bienes de sus socios en Urbanor, el constructor Julio Sanmartín y el arquitecto Pedro Sentieri, por no haberles devuelto los 25 millones de euros que pagaron al ser condenados por el Tribunal Supremo, y antes de ser absueltos por el Constitucional. Cortina y Alcocer tuvieron que abonar a sus socios 25 millones de euros, tras ser condenados por el Supremo por estafa y falsedad en documento mercantil en la venta de la sociedad.