domingo, 2 de mayo de 2010

Empresas más que familiares.

La familia que no quiere perder a Jack Daniel's

Brown-Forman, el fabricante de la marca de whisky, prepara a sus herederos para mantener el control.

Por David Kesmodel

En un esfuerzo por asegurar un futuro independiente y mantener el control familiar, la empresa de licores Brown-Forman Corp. está presionando a los accionistas y miembros de la familia propietaria para que participen más en la toma de decisiones.

Expertos en gobierno corporativo consideran la iniciativa del fabricante del whisky Jack Daniel's como un modelo para otras empresas controladas por familias que tratan de evitar discordias que perjudican el negocio.

El año pasado, Brown-Forman contrató a su primer director de relaciones con los accionistas que son miembros de la familia propietaria para que asumiera las responsabilidades que usualmente son manejadas a medio tiempo por otro ejecutivo.

El nuevo director viaja para reunirse con miembros de la familia, ayuda a involucrarnos en la empresa y coordina seminarios educativos. Previamente, Brown-Forman había creado un panel de accionistas de la familia con 11 miembros y había contratado un consultor para que la asesorara en las relaciones con los Brown, que poseen alrededor de 66% de las acciones con derecho a voto.

Para los Brown, es una oportunidad de entender mejor y dirigir la empresa responsable de su riqueza y legado. Para la compañía y su presidente ejecutivo, Paul Varga, que no es miembro de la familia, una base de accionistas unificada y comprometida a apoyar sus decisiones suministra estabilidad durante un período de turbulencias económicas.

"Proporciona un panorama a largo plazo y la capacidad de sortear las dificultades", dice Varga.

La iniciativa de los Brown es una de las más llamativas dentro de un creciente número de empresas de propiedad familiar que tratan de educar mejor y unificar a sus propietarios, señala Ernesto Poza, profesor de la Escuela de Gestión Global Thunderbird, en Arizona, y consultor de empresas familiares.

El gigante del sector agrícola Cargill Inc., por ejemplo, creó hace dos años una academia de liderazgo para capacitar a los miembros jóvenes de las familias controladoras, los Cargill y los MacMillan. En la empresa de cosméticos Estée Lauder Cos., los miembros de la familia han formalizado principios bajo los cuales guían su participación en el negocio.

La iniciativa de Brown-Forman empezó en 2007, cuando Varga, quien ha ocupado el cargo de presidente ejecutivo desde 2005, se convirtió también en presidente de la junta directiva. Tras consultar con la junta, contrató como asesor a Lloyd Shefsky, profesor de la Escuela de Administración de Empresas Kellogg, de la Universidad Northwestern, y fundador de su Centro para Empresas Familiares. Shefsky notó que, aunque Brown-Forman había sido dirigida durante casi 140 años por miembros de la familia, existía una brecha en la quinta generación. La empresa empleaba a seis herederos, pero ninguno ocupaba un cargo alto ni era considerado como candidato a la presidencia ejecutiva.

La cuarta generación, que incluía a dos hermanos que ocuparon consecutivamente la presidencia ejecutiva entre 1975 y 2005, "no invirtió mucho tiempo en la preparación de un sucesor", dijo Shefsky.

Brown-Forman se ha transformado en las últimas décadas en una importante empresa global, donde destaca la marca Jack Daniel's. La familia también se ha expandido y hoy hay 117 descendientes del fundador y 38 viudas o esposas, informa la empresa.

En las primeras reuniones, Shefsky trató de evaluar el compromiso de los miembros de la familia con la compañía. Dice que encontró que muchos querían trabajar en la empresa para que fuera traspasada a sus hijos. En un momento, recordó el caso de los Bancroft, la familia que durante varias décadas controló Dow Jones & Co., la casa editorial de The Wall Street Journal. Cuando News Corp., el conglomerado de medios ligado a Rupert Murdoch, hizo una oferta para comprar Dow Jones en 2007, pocos Bancroft estaban activos en la empresa y muchos tenían muy poca interacción con el resto de los familiares.

"Usé a Dow Jones como un ejemplo de lo que puede pasar cuando una familia no está cohesionada", dijo Shefsky.

El ejecutivo exhortó a la familia Brown a formar el comité de accionistas y gestores familiares. El panel, que cuenta con 11 miembros de la familia y seis miembros ajenos a la familia, incluyendo a Varga, se reúne seis veces al año para analizar los desafíos que encara Brown-Forman y ha realizado proyectos como la redacción de una constitución de la familia, que detalla los principios familiares y la forma en que debe interactuar en la empresa.

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