Ni Casas, ni....Casonas!

La recesión llena de telarañas un centenar de viviendas de lujo

Los inmuebles más caros, con precios que oscilan entre el millón y los tres millones de euros, no encuentran compradores pese a depreciarse un 30% durante la crisis // Somió y el entorno de la calle Uría en Oviedo concentran las ofertas // Una decena de casas de indianos siguen en venta
Sábado
02 de agosto de 2014

Ángel Falcón
@angelfalcon24

Son cerca de un centenar y se extienden por el mapa de Asturias. Sus precios rozan y sobrepasan con creces el millón de euros. La vivienda de lujo acumula un stock de decenas de inmuebles que no encuentran comprador. Somió, el elitista barrio gijonés, concentra una veintena de chalets en venta y el centro de Oviedo presenta cifras similares. Los expertos afirman que el mercado está empezando a reabrirse tras una crisis del ladrillo que ha hecho rebajar su cotización hasta un 30%.

“Durante la crisis, la distancia entre una vivienda normal y otra de lujo se apretó. Ahora, la diferencia de precios se ha agrandado y se ha vuelto a la normalidad. La vivienda de lujo ha sufrido caídas del 20%-30% frente al desplome del 50% de los inmuebles más habituales”, afirma David Herencia, portavoz del portal Idealista. El pinchazo de la burbuja ha provocado que el concepto “lujo” se afine más. “Antes había mucha oferta que no era nada excepcional”, dice Herencia.

“Los clientes exigen dos conceptos básicos. Ubicación y calidad de materiales. A eso hay que unir seguridad, que cobra mucha importancia y los servicios, que va unido a la ubicación”, añade David Herencia. Se trata de compradores que han sufrido tanto por la recesión, con un nivel adquisitivo alto y que tiene la suficiente solvencia como para ser respaldado por una línea de crédito.

El patrón de las casas de lujo sin vender en Asturias se puede clasificar en varias divisiones. Somió, la zona de lujo de Gijón, merece un punto y aparte. Son más de 20 los chalets que en la actualidad no encuentran vendedor. Viviendas que superan el millón de euros con facilidad y rozan los dos millones, con media docena de dormitorios y fincas con varios centenares de metros cuadrados.

El centro de Oviedo también acumula una veintena de ofertas. Las viviendas se diseminan alrededor de la calle Uría y el Campo San Francisco, y en las calles Cervantes, Santa Susana o el entorno del Teatro Campoamor. También en el edificio de La Jirafa y en la zona residencial del Naranco, donde se acumulan los chalets. En el casco histórico también hay casas que encaran sin miedo la crisis: piden 7.000 euros por metro cuadrado, a la altura de la calle Serrano o La Castellana, en Madrid.

Las casas de indianos también merecen un capítulo aparte. Se extienden por varios concejos. Son viviendas de una belleza indiscutible con un marco excepcional. Se pueden encontrar en Parres por 1,3 millones o en Nava (si dispone de dos millones de euros), en la Avenida de los Selgas en Cudillero, en Peñamellera Alta, o por el mismo precio en Soto del Barco, o en Salas, en este refrito de estilo indiano. También en Piloña por un par de millones. O la singularidad prohibitiva (ya reseñada en ASTURIAS24) del Palacio Jardón que está a la venta por tres millones de euros. Casas con historia para compradores con buen ojo y buena billetera.

La cercanía al mar también tiene un peso importante. Hay ejemplos en Luanco, varios chalets en Salinas, Villaviciosa, en Llanes, con casas de estilo vasco francés incluidas o Verdicio. Suelen disponer de piscinas y se adaptan especialmente a las estancias veraniegas. También abundan las casas rústicas en concejos. Inmuebles con poso como este de Tapia. O más tradicionales como esta de Llanera

“El interés del cliente extranjero no se hace notar en Asturias”, afirman desde el portal Fotocasa. La web sí ha detectado que la demanda a nivel nacional ha crecido un 21% en los últimos tres meses.  La búsqueda se localiza especialmente en Madrid, Cataluña, Andalucía, Baleares, País Vasco y Comunidad Valenciana. Estas zonas coinciden con las comunidades autónomas preferidas de los extranjeros para afincarse. La inversión media de los rusos casi alcanza los 700.000 euros por vivienda.