Independencia de Escocia: Cómo afecta a la Bolsa, a la deuda y a la libra
Cristina Vallejo
El principal riesgo del referéndum por la independencia de Escocia es que salga el «sí» y se desate el temor a que haya que construir otro mapa de Europa. Pero si la respuesta es «no», ésta sería una gran oportunidad de compra.
Los inversores, mientras se mostraban hipersensibles ante la crisis que enfrenta a Ucrania y a Rusia, han pasado por alto otro riesgo: el referéndum que hoy puede acabar con una Escocia independiente. El temor saltó sobre todo con la publicación de un sondeo por parte de YouGov que, por primera vez, daba el triunfo a los partidarios de la secesión Aunque los que se publicaron a continuación no han seguido la misma línea, sí parece que hay una diferencia demasiado estrecha entre el "sí" y el "no" a la independencia.
Ello ha provocado una fuerte depreciación de la libra, sobre todo contra el dólar, pero también contra el euro, y ahí reside la preocupación respecto a las empresas españolas con exposición al Reino Unido. Como comenta Ángel Pérez, de Renta 4, en caso de que la libra continúe a la baja con respecto a la divisa comunitaria, algo que él considera que sucederá, los ingresos de las empresas españolas allí se verán afectados. Comenta, por ejemplo, que Ferrovial puede sufrir un impacto importante, por la división de servicios que desarrolla trabajos en el país, además de por su participación en Heathrow.
David Navarro, de Inversis, cree que el principal afectado sería Iberdrola, dado que tiene en propiedad una empresa escocesa, Scottish Power, desde 2007. Los expertos de Bankinter opinan lo mismo. En una nota publicada coincidiendo con el sondeo, recordaban que la firma escocesa supone alrededor de un 20 por ciento de su beneficio bruto de explotación. La gran duda, dicen los expertos de Bankinter, está, no ya en el camino que siga la divisa, sino en que un hipotético Gobierno independiente de Escocia podría cambiar el modelo retributivo para la distribución, fijar nuevos impuestos para la generación o cambiar el marco para la comercialización de la energía. En este sentido, lo que aconseja el banco es vender Iberdrola y comprar, a cambio, Gas Natural.
Repsol también puede ser un posible damnificado de las dudas que pudieran surgir respecto a la regulación energética en Reino Unido, pero ahí su presencia es menor que la de Iberdrola.
Aunque Willie Walsh, consejero delegado de IAG, ha comentado que la independencia escocesa puede abrir oportunidades para la aviación, dado que quienes promueven la independencia han prometido, entre otras cosas, una menor carga impositiva. En particular, cree que puede reducirse el impuesto actual que pesa sobre los aviones.
Pero también hay que tener en cuenta los posibles efectos en otras compañías españolas. Así, por ejemplo, Telefónica compró O2, británica, que tiene clientes también en Escocia y puede que el posible nuevo ejecutivo pida mejoras de la calidad en el servicio. Y el Santander ha reconocido que uno de los principales riesgos que enfrenta es la posible secesión, dado que cuenta con 8.000 millones de euros en préstamos en Escocia. Pero Navarro comenta que, seguramente, la entidad estará cubriendo el riesgo de que Escocia sea excluida de la libra y de la cobertura del Banco de Inglaterra.
De ser así, de convertirse el Reino Unido en el Reino «Desunido», comenta Ricardo Torrella, de Gesinter, que no sólo se verán afectadas las empresas con exposición en el Reino Unido. Sufriría todo el Ibex-35, porque podría comenzar a descontarse una ruptura de España por Cataluña. Y ese mismo es el diagnóstico de Pingarrón.
¿Y si es una oportunidad?
Hasta ahora nos hemos puesto en el escenario de la secesión. Daniel Pingarrón, de IG, dice que lo más probable es que los escoceses voten a favor de su continuidad en el Reino Unido. De ser así, sería una oportunidad de compra en los valores más castigados. Tanto en los españoles como en los británicos.
También hay que tener en cuenta que puede haber consecuencias positivas de la secesión. La posible independencia de Escocia puede provocar que el Banco de Inglaterra retrase la subida de los tipos. También, que la libra continúe depreciándose, lo que puede ayudar a las principales compañías exportadoras del país, como Bae Systems, de la industria de defensa. También, como explican los expertos de Citi, valores como Standard Chatered o HSBC, dado que dan sus resultados en dólares. Y lo mismo le sucede a Man Group.
De todas maneras, los expertos de Bankinter no lo ven tan claro estas presuntas consecuencias positivas y aconsejan comprar un ETF inverso sobre el índice británico, dado que se puede ver afectado por la tensión derivada de la posible independencia de Escocia.
Pero hablando de ETF's, el iShares MSCI United Kingdom cae un 9,2 por ciento desde los máximos marcados en verano. Pero este ETF tiene poca ligazón con la bolsa británica, en realidad, ya que el Ftse 100 británico tiene unos máximos veraniegos y anuales tan cercanos como los que tocó el 4 de septiembre, lo que significa, según señala Pingarrón, que no ha habido demasiado impacto de los temores secesionistas en la bolsa británica. Aunque, eso sí, su rentabilidad en el año apenas es de poco más de un 1 por ciento.
Pero hay que extremar las precauciones. Lo que dicen los expertos es que los valores que más tienen que perder son los del sector financiero. Porque se teme una huida de los depósitos si gana el «sí» a la independencia. Pero Pingarrón explica que, teniendo en cuenta que es muy probable que eso no ocurra, puede ser interesante realizar apuestas especulativas con estos valores. Hablamos sobre todo de las entidades escocesas, como Lloyds, RBS y TSB. Los expertos de Citi aseguran que, de ganar el «sí» el referéndum y de mantenerse en Escocia y no huir a Londres, sus costes de financiación aumentarán.
En general, los expertos alertan sobre el impacto en las compañías escocesas. De hecho, éstas ya lo están haciendo peor que las inglesas en los últimos años. Además, Bank of America Merril Lynch envió una nota a sus clientes aconsejándoles que se pusieran cortos de la cesta MLEISCOT, que está compuesta por los valores más expuestos a Escocia. Además de Royal Bank of Scotland y Lloyds, Diageo, Technip, AMEC o SSE, que son los valores con mayor ponderación. También encontramos otros nombres como Standard Life o Tullow Oil.
Los expertos de Citi, dentro de los valores más expuestos a Escocia, en el sector seguros apuntan el caso de Standard Life, con un 15 por ciento de sus clientes en esa región por el momento británica, mientras que para Aegon apenas supone un 5 por ciento de su clientela. En el sector financiero, apuntan el peligro de que Aberdeen pierda los clientes británicos de fuera de Escocia. También señalan el riesgo de que sufran un incremento de las tasas, así como un aumento de los costes de financiación, además del impacto de una posible salida de capitales de la región.
Babcock, por su parte, también puede encontrarse entre los valores más afectados. De hecho, la propia compañía había alertado de que la posibilidad de la independencia escocesa era uno de los principales riesgos a los que se enfrenta. Al igual ocurre con Weir Group.
En el sector de las «utilities», los expertos de Citi señalan, junto a Iberdrola, a SSE como principal afectada por la posibilidad de la independencia. O de la depreciación de la posible futura divisa de Escocia: por cada 10 por ciento que se depreciara la libra escocesa, su beneficio neto caería un 4 por ciento. Aunque lo que más les preocupa a los expertos de Citi es la posible variación en la regulación eléctrica.
En bienes de consumo, hay que tener en cuenta que el whisky escocés supone alrededor de un 25 por ciento de las ventas de Diageo y de Pernod's. ¿Qué pasaría con sus exportaciones a la Unión Europea en caso de que una Escocia independiente fuera excluida del club del Viejo Continente?
La libra y la deuda
Un poco de contexto. Nos lo aporta Manuel Domínguez-Blanco, de Interdin.com: «La libra durante este año se ha apreciado contra la mayoría de las divisas del G-10. Pero durante este verano hemos tenido un severo retroceso desde la zona de 1,71, en parte por la fortaleza que está mostrando el dólar y también por el referéndum de independencia en Escocia del día 18, que en términos geopolíticos añade fuerte incertidumbre a la libra». A este respecto, Daniel Pingarrón, de IG, añade:«La libra ha comenzado a descontar súbitamente que ganará el 'sí' a la independencia». A partir de ahora, dice Domínguez-Blanco, una vez se disipe este riesgo geopolítico, lo normal es que el cruce vuelva a activarse hacia la zona de 1,65, dados sus actuales niveles de sobrecompra. En otras palabras: la libra deberá volver a subir contra el billete verde. En esto mismo coincide Pingarrón: «Lo que pasa con la libra ahora mismo es una oportunidad de compra, porque recuperará el terreno perdido». Jugamos con la hipótesis, por supuesto, de que Escocia no se irá del Reino Unido. Y, también, con que la primera subida de los tipos de interés llegará entre finales de 2014 y principios de 2015. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha anunciado que prevé subir tipos el primer trimestre de 2015. Pero, antes del repunte, Miguel Ángel Rodríguez, de XTB, ve caer a la libra aún un poco más. Sobre todo contra el dólar.
En el caso de que el resultado del referéndum sea un «sí», Pingarrón comenta que sería una muy mala noticia para los mercados europeos. Veríamos un fuerte castigo a la deuda británica, que se contagiaría al resto de deudas, sobre todo a la española, por la posibilidad de que refuerce al independentismo catalán. Los expertos de BNP Paribas advirtieron que el daño que puede sufrir la deuda británica puede ser similar al que sufriría tras un recorte de su calificación crediticia. La rentabilidad del bono británico a diez años podría, pues, llegar al 4 por ciento. Aunque existe la duda de cómo se repartirá la deuda entre Escocia y el Reino Unido. ¿Quién tenga bonos británicos comenzará a tener alguno escocés también?
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