Cada vez que Mario Draghi sale a la palestra tiemblan los ahorradores. La última vez que bajó los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 0,05% fue el pasado 4 de septiembre y las consecuencias no se han hecho esperar para el bolsillo de los ahorradores. Los depósitos y cuentas han vuelto a ajustar sus rendimientos al nuevo entorno de mercado. Frente a ellos los fondos de inversión se alzan un poco más como la única alternativa para conseguir ese plus de realidad. El mantra está grabado en piedra más que nunca. El rendimiento lleva asociado riesgos y quien no esté dispuesto a asumirlos tendrá que conformarse.
El precio del dinero es el eje fundamental sobre el que versan la gran mayoría de cambios en los productos financieros recogidos en este especial de inversión que El Confidencial realiza cada de forma trimestral. Entre finales de junio y finales de septiembre la realidad evidencia una rebaja en los depósitos hasta niveles cercanos al 1% o por debajo para plazos de doce o trece meses. También un entorno en el que apenas ocho entidades siguen remunerando sus cuentas a la vista y los seguros se posicionan como una alternativa rentable a las imposiciones.
De fondo, los bancos vuelven a apostar por los créditos hipotecarios y preparan una nueva ofensiva en este terreno con rebajas en diferenciales y condiciones más flexibles para la contratación. Y, mientras tanto, el dinero entra paulatinamente en los fondos de inversión que rememoran los mejores tiempos desde antes del estallido de la crisis, allá por 2008. Todo ello, sin olvidar los planes de pensiones, un segmento que sigue necesitando un fuerte impulso para adaptarse a la realidad que está por venir y a la que registran otros países de la OCDE. Así las cosas, pasen, vean y comparen los distintos productos financieros y su evolución en el año.