El "Draghinomics" conmociona al Forex y pone al euro rumbo a los 1,28 dólares
José Jiménez
Lo que ha hecho Draghi no es un "Abenomics" puro pero si es el comienzo de un movimiento que puede tumbar a la moneda única
Se esperaban medidas importantes pero no tan contundentes. Por eso, la rebaja de tipos anunciada ayer por el Banco Central Europeo y aderezada con un programa de compra de activos privados (ABS) ha sembrado la conmoción en el mercado de divisas. La prueba más evidente de que inversores y analistas no se esperaban ambas medidas es que el euro cayó en picado en cuanto se supo la carga que llevaba el BCE en las alforjas. La moneda única está a punto de perder los 1,29 dólares, pero esto es solo el principio. La presión que le ha metido el banquero italiano es de tal calibre que pronto llegará a los 1,28 dólares. Y ya veremos cómo acaba la cosa. Lo que ha hecho Draghi no es un "Abenomics" puro pero si es el comienzo de un movimiento que puede tumbar a la moneda única.
Sobre la base de la acción del precio del dólar, y teniendo en cuenta la psicología de mercado cuando la FED estaba a punto de poner en marcha programas similares de compra,Martin Enlund, analista de Nordea, considera que "el euro seguirá bajo presión", al menos hasta que el humo se disipe en octubre cuando comiencen las compras anunciadas ayer. Este mismo analista considera que si el discurso de Jackson Hole era el inicio de algo parecido a un 'QE', entonces el euro debería irse a buscar gradualmente los 1,28 dólares. Empleando un juego de palabras en inglés (walk to walk not only talk to talk) dice que el banquero italiano sigue andando el camino y no solo habla por hablar.
Desde luego, Draghi ha metido la directa para intentar sacar a la zona euro de una situación cuando menos peligrosa, con nulo crecimiento y precios a la baja. Ayer ya avisó en la rueda de prensa de que no hay miedo a la deflación, aunque a la vista de los cañonazos podría pensarse todo lo contrario. Salman Ahmed, analista en Londres de la firma Lombard Odier, asegura que el las medidas de Draghi han fortalecido su retórico discurso "dovish" no solo con palabras sino con hechos. "Había expectativas de que hiciera algo con el programa de ABS, pero lo que ha hecho va un poco más allá. Ha fortalecido su credibilidad. Esperamos una debilidad sostenida del euro", asegura este experto.
Agotada el arma de los tipos (Draghi dijo ayer que los rebajaron para que no hubiera dudas) ya lo único queda en la recámara es la 'QE', la compra de deuda pública, otro cañonazo en línea de flotación del euro, no ahora pero sí más adelante. Después de lo visto ayer, pocos dudan de que el banquero italiano no se dejará la casa sin barrer. Para Thomas Kressing, jefe de divisas de PIMCO, Draghi lanzará la 'QE' en los próximos meses si los datos de PIB e inflación de la zona euro siguen siendo débiles. Y si el BCE sigue en esta línea de actividad, este experto augura más presión para la moneda única. "Está claro que el BCE quiere un euro más débil y que están dispuestos a hacer lo que sea para conseguirlo", asegura Peter Kinsella, estratega de divisas de Commerzbank en Londres. Sí, está claro que así será. Ha comenzado en Europa el "Draghinomics"
No hay comentarios:
Publicar un comentario