Tras catorce años, Yiorgos sale de la cárcel por haber asesinado a su hermano de 16 años cuando le descubre abusando de su hijo de cinco. Durante su largo encarcelamiento ha perdido el contacto con su hijo, Leónidas, al que está decidido encontrar. Su primera noche en libertad la pasa en un hotel barato del centro de Atenas, donde conoce a Strella, una joven prostituta transexual de la que se enamora esa noche. Yiorgos descubre que Strella es su hijo… y Leónidas lo sabía desde el primer momento. Yiorgos se desmorona, pero restablecen el contacto y descubren que se quieren de verdad. Juntos adoptan un hijo. Lo normal.
El filósofo esloveno Slavoj Zizek utiliza la premiada película del griego Panos KoutrasStrella (2009), para aclarar que lo excepcional ha desaparecido, que no esperemos un acontecimiento capaz de invertir el orden social, que todo es pauta. La explicación de Zizek es que “en el capitalismo, las cosas tienen que cambiar todo el tiempo para permanecer igual”. Lo anómalo no existe y, lo que es peor, no lo esperemos. Es la propuesta de Acontecimiento, su nuevo libro, que publica Sexto Piso la próxima semana.
El folósofo esloveno cuenta en su nuevo libro que el “auténtico acontecimiento” ha desaparecido y debemos dejar de esperar el 'gran despertar' de la izquierda
Así que el “auténtico acontecimiento” ha desaparecido. El filósofo que ha pedido una transfusión de sangre liberal para la socialdemocracia y que se zurra con otros pensadores menos complacientes con la mezcla, ahora vuelve a la carga contra la melancolía de las revoluciones y los revolucionarios. Se pregunta si queda alguien entre el público -después de que la izquierda haya “entrado en un periodo de profunda crisis”- que se imagine un “levantamiento” capaz de “reestructurar la sociedad”.  
Una asamblea de Podemos.Una asamblea de Podemos.
¿Cómo puede un acontecimiento liberarnos de esta situación debilitante? Quizádeberíamos empezar por renunciar efectivamente al mito del Gran Despertar, el momento en el que, si no la vieja clase obrera, si entonces una nueva alianza de los desposeídos, de la multitud o de lo que sea, una sus fuerzas y controle una intervención decisiva”.
Firma a favor 
Este planteamiento deja fuera la propuesta y los resultados del partido liderado por un antiguo alumno suyo en suiza, Pablo Iglesias. Sin embargo, curiosamente y a pesar de que el esloveno asegure que nos olvidemos de la posibilidad de “una nueva alianza de los desposeídos”, el pasado 16 de junio firmó un manifiesto de apoyo a Podemos, junto con otros 29 intelectuales, entre ellos, Eduardo GaleanoNaomi KleinAntonio Negri y su enemigo Noam Chomsky.
El manifiesto, publicado en seis idiomas, valoraba la actitud de la formación política, que “ha sabido recoger la herencia del ciclo de movilizaciones populares” surgidas desde 2011. Y “lo ha hecho al fomentar la participación política de la ciudadanía a través de unas elecciones primarias abiertas y en la redacción de un programa colaborativo”.
Zizek en acción durante las concentraciones de Occupy Wall Street.Zizek en acción durante las concentraciones de Occupy Wall Street.
Por último, el filósofo que pide el final de la melancolía y el principio de no se sabe muy bien qué, firmó el documento que reconocía todo de lo que reniega en este ensayo escrito antes de las Elecciones Europeas: “La resistencia de un pueblo que se niega a aceptar su sometimiento pasivo y reclama para sí ese poder que en esencia es solamente suyo”. ¿Habrá logrado Pablo Iglesias devolver al camino de la revolución a Zizek?
Zizek el desengañado, participante del Occupy Wall Street (15-M neoyorquino) cuenta que la recesión económica y la desintegración social que la izquierda estaba esperando han llegado. Pero, a pesar de que las protestas y revueltas afloran por todo el mundo, lo que “brilla por su ausencia es una respuesta coherente por parte de la izquierda a estos acontecimientos, un proyecto que permita transformar islas de resistencia caótica en un programa positivo de cambio social”.
Porque eso es el “Acontecimiento”, con mayúsculas, un “punto de inflexión radical”. Es decir, algo traumático y perturbador, que sucede de repente e interrumpe el curso normal de las cosas, “algo que surge aparentemente de la nada”. Por ejemplo, un planeta que choca contra otro, es decir, Melancolía deLars von Trier (2011). Zizek utiliza la película para mostrar la aceptación del final de la vida con alegría, como si la muerte del acontecimiento fuera la muerte, en realidad, de la voluntad.