Enésima leción del mas grande....

Federer busca el ángulo. Cuando el tenista suizo alcanza su máximo grado de inspiración es imparable de principio a final. La afición inglesa es consciente de ello y lo jaleó como al mejor de sus tenistas desde el momento en el que hizo acto de presencia sobre la pista del O2 Arena. Federer agradeció el cariño con uno de los mejores partidos que se le recuerdan.

Djokovic muestra por fin humanidad. Hacía cuatro años que Novak Djokovic no doblaba la rodilla en la Copa Masters, y tuvo que ser Roger Federer, el jugador del circuito que más veces lo ha derrotado (22) en su etapa profesional, el que lo hiciera. La round robin da una segunda ocasión a Nole para reponerse y buscar, con más hambre si cabe, un nuevo título para sus ya repletas vitrinas.

Djokovic, irreconocible en el saque. El tenista serbio apenas superó el 50 % de puntos ganados con su primer servicio, un guarismo impropio de quien domina el circuito. Federer conseguía responder con diligencia a gran parte de las bolas que superaban la red y a partir de ahí pudo cimentar su victoria sacando mentalmente de la pista a Djokovic.

La vendetta de Nueva York. A Federer se le escapó entre los dedos una de sus últimas oportunidades de conquistar un título del Grand Slam el pasado verano en Nueva York por su nulo aprovechamiento de las bolas de break. En Londres las tornas se cambiaron y fue Djokovic el que no pudo aprovecharlas, haciendo buena solamente una de las tres de las que dispuso (33 %). Federer estuvo más sereno y convirtió el 50 % (cuatro de ocho), lo que en un partido a tres sets marca las diferencias.