Los atentados de París han contagiado el virus del miedo a la sociedad española. La reacción es habitual después de cualquier gran atentado, pero en esta ocasión se ha visto acrecentada por la macabra planificación de losataques simultáneos del viernes, la búsqueda internacional del octavo autor, laoperación policial de Saint-Denis tras cinco días de tensión y la retransmisión en riguroso directo de la tragedia. En Madrid, el temor se ha intensificado, además, por la cercanía del Real Madrid-FC Barcelona, que se jugará este sábado en la capital a las 18:15 ante 81.000 espectadores. La cita llegará después de que se suspendiera el martes el partido que debía jugar la Selección española en Bruselas por riesgo de atentado y, también, un Alemania-Holanda por el mismo motivo.
La psicosis ha generado tres falsas alarmas de bomba en la capital en los últimas horas. El martes tuvieron que desplazarse efectivos de la Policía Nacional a la Estación de Atocha y a una estación de Metro de la calle de Bravo Murillo tras recibir llamadas de ciudadanos que alertaban de la presencia de objetos sospechosos. Y este miércoles, estuvo cortado durante una hora el tráfico en el corazón financiero de la ciudad tras detectarse una bolsa sin identificar en el área de Cuzco. Resultó ser un carrito con publicidad de un repartidor que lo había dejado olvidado.
Las falsas alarmas también se están produciendo en otros puntos de España. En Barcelona, se cortó este miércoles por la mañana un tramo de la calle Dos de Maig, en pleno centro de la ciudad, tras detectarse un coche sospechoso estacionado cerca la Plaza de Gloriès. Los Mossos d´Esquadra reabrieron el tráfico tras confirmar que dentro del vehículo no había ningún elemento peligroso. A la misma hora, una mochila provocó el pánico en el Pius Hospital de Valls (Tarragona). Los TEDAX comprobaron que no había explosivos dentro de la bolsa. Y por la tarde, la escena se repitió en Pamplona. Patrullas de la Policía Nacional, Policía Municipal y Policía Foral acudieron al barrio de Azpilagaña tras recibir un aviso por un macuto abandonado. Los agentes comprobaron minutos después que no había motivos para la alarma.
A estos episodios hay que sumar los rumores y bulos que están circulando por las redes sociales aprovechando el combustible del miedo. Las Fuerzas de Seguridad están usando los mismos canales de comunicación para combatir esas informaciones, pero el pánico las transmite más rápido que los desmentidos.
El Gobierno ha puesto en marcha desde el viernes numerosas medidas en los últimos días para elevar la seguridad y transmitir calma a la ciudadanía pero, al menos el último objetivo, no lo ha logrado por completo. Como informó este diario, aunque el pasado sábado se decidió mantener el nivel cuatro de alerta antiterrorista, el escalón reservado para situaciones de riesgo 'alto', el Ministerio del Interior ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad que en la práctica equivale al nivel cinco, el máximo que existe, para situaciones de 'atentado inminente'. Se ha reforzado la presencia de agentes en vías públicas e infraestructuras críticas como aeropuertos, estaciones, centros turísticos, edificios oficiales, metro y centrales nucleares. Además, se ha intensificado el empleo de armas largas, necesarias para repeler ataques con fusiles AK-47 como los usados en París el viernes, en los ataques de 'Charlie Hebdo' de enero y en los dos atentados que sufrió Túnez en marzo y junio, entre otros. Asimismo, se han intensificado los controles en las fronteras de Ceuta y Melilla y se ha aumentado la vigilancia en los centros judíos en territorio nacional.
Con todo, sigue la inquietud en torno al partido del sábado. El Ministerio del Interior y el Consejo Superior de Deportes (CSD) intentaron aplacarla este miércoles anunciando que 1.000 agentes de la Policía Nacional participarán en el dispositivo del Clásico, una cifra casi récord que triplica los 300 funcionarios que siempre se han movilizado para encuentros de esa peligrosidad. El total de efectivos superará incluso los que se activaron con motivo de las marchas del 22 de marzo de 2014, que se saldaron con 67 policías heridos. En ese operativo participaron 1.700 antidisturbios, pero al millar de agentes de la Policía que estará en el Estadio Santiago Bernabéu se sumarán otros 1.400 vigilantes privados y un número aún indeterminado de efectivos de la Policía Municipal. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aseguró que se trata de “un dispositivo sin precedentes” y pidió a los aficionados que acudan con tiempo al campo. Fuentes de Interior afirman que no hay ninguna información que ponga en duda la seguridad del encuentro.
El dispositivo requerirá el desplazamiento a Madrid de unidades de otras demarcaciones. La Dirección General de la Policía ha prohibido a los funcionarios que se cojan los días libres a los que tienen derecho en estas fechas. No se permite ni para compensar servicios anteriores extraordinarios ni para disfrutar de días de asuntos propios, a no ser que estén plenamente justificados.
El desasosiego tardará días en evaporarse. Las agencias de viajes han visto en los últimos días cómo se disparan las cancelaciones de vuelos y estancias en París. “Está llamándonos mucha gente desde el sábado para interesarse por las posibilidades de cancelación que tienen”, explica Cristina, agente de Viajes El Cortes Inglés. “Hemos tenido cancelaciones incluso a otras ciudades europeas, como Londres. Los que querían viajar prefieren ahora destinos nacionales. Analizamos individualmente cada caso, pero es verdad que existe una preocupación generalizada”, añade esta profesional, que cree que la alarma afectará a la campaña de Navidad. “Gente que pensaba viajar a París, que es uno de los destinos más elegidos en esas fechas, ya nos está diciendo que va a optar por otros lugares”.
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), que agrupa a las principales compañías del sector, ha permitido a los clientes que viajaban el pasado fin de semana y este próximo a París cambiar de fecha sin ninguna penalización. El presidente de la asociación, Rafael Gallego, admite que un 40% de los clientes ha solicitado cambiar su reserva en París para el puente de diciembre y las vacaciones navideñas, dos fechas muy señaladas en el calendario de los españoles para viajar. "La mayoría ha optado por cambiar el viaje a otro fin de semana, cuando ya se sientan más tranquilos. Apenas ha habido cancelaciones como tal", explica Gallego.
En la misma linea se sitúa la Unión de Agencias de Viajes (UNAV), otra de las principales asociaciones, que sí ha registrado multitud de llamadas por parte de clientes alarmados ante la situación. No obstante, desde la UNAV reconocen que temían una 'huida' mayor de los viajeros ante el miedo por los atentados, especialmente en el puente de diciembre, fin de semana en el que un 25% de los españoles que se desplazan elige París como destino.
Las aerolíneas han introducido algunas medidas para facilitar los cambios de planes. Air France ha emitido un comunicado para anunciar que todos aquellos viajeros que tienen billetes con origen o destino en París hasta el próximo 22 de noviembre tienen la opción de posponer el viaje hasta el 15 diciembre sin ningún tipo de coste. Las cancelaciones solo están permitidas para aquellas tarifas que contemplen esa opción. En el caso de las compañías de bajo coste, el miedo se traducirá previsiblemente este fin de semana en asientos vendidos sin ocupar.
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