La familia Polanco, heredera del que fuera creador y presidente del grupo Prisa durante más de dos décadas, ya no es la principal accionista individual del conglomerado mediático que agrupa al diario 'El País', la Cadena Ser o la editorial Santillana, entre otras medios y sociedades. Un cambio histórico en el principal grupo mediático de nuestro país que se ha consumado lentamente pero de forma inexorable. Hacia tiempo que el fondo oportunista Amber Capital, radicado en la city londinense y dirigido porJoseph Oughourlian, cercaba los pasos de Manuel e Ignacio Polanco. El'sorpasso', sin embargo, se ha consumado al cierre del primer semestre de este año tras adquirir 34.950 nuevas acciones del grupo que le hacenposeedor del 18,33% de Prisa.
El CEO de Amber Capital entró a formar parte del órgano de Gobierno de Prisa el pasado mes de diciembre como consejero dominical cuando su fondo contaba con el 14% de las acciones. El avance de Amber dentro de la compañía que preside Juan Luis Cebrián es, por tanto, firme y no parece haber tocado techo todavía. Con este nuevo dato, reportado a la CNMV el pasado 30 de junio, Oughourlian ya está casi un punto por encima de los Polanco, que atesoran el 17,52% del grupo, anclados en esa participación desde hace tiempo.
El cambio de equilibrios internos dentro de la propiedad de la compañía es un paso más en la histórica transformación que ha experimentando Prisaen los últimos nueve años, desde la muerte de Jesús de Polanco. En este tiempo, paralelo a la crisis económica y del sector, el grupo ha reducido su deuda consolidada en 3.500 millones y ha pagado a los bancos y entidades acreedoras más de 1.000 en intereses y gastos. Se han hecho también ampliaciones de capital por valor de 1.300 millones y se han vendido activos por cerca de 3.000 (Digital+ entre otras joyas de la Corona). Un proceso en el que la plantilla total de Prisa se ha recortado en casi 2.500 empleados y que ha arrojado un nuevo reparto accionarial con los principales bancos acreedores en el Consejo (La Caixa, Santander o HSBC, entre otras firmas como Telefónica).
En algunos medios como el 'Financial Times' se ha apuntado a Oughourlian, de origen francés, como la principal amenaza interna de Cebrián en Prisa. Su corresponsal especializado en 'hedge funds', Miles Johnson, publicó a principios de años que Oughourlian estaría desarrollando una estrategia tendente a forzar la salida de Cebrián y permitir así que aflore el valor oculto de la firma. Johnson afirmaba literalmente que era “una extravagancia que inversores de este tipo pongan en el punto de mira a empresas españolas”, toda vez que, en su opinión, “la protección de los derechos de los accionistas y los constantes escándalos financieros en España los han mantenido al margen”.
Sin embargo, hasta el momento, Cebrián no ha encontrado mayor problema para que el Consejo de Prisa prorrogue su contrato dos años más y aplace su jubilación hasta 2020. “No tengan la menor duda de que si en algún momento estuviera en contradicción mi permanencia personal con los intereses de la empresa, serían estos y solo estos los que tendría en cuenta a la hora de tomar decisiones”, sentenció Cebrián durante su último discurso ante los accionistas de la compañía. Oughourlian, eso sí, ha entrado a formar parte del Comité de Retribuciones del grupo, el órgano que controla directamente los emolumentos millonarios de Cebrián y el resto de los miembros del Consejo.
Por primera vez desde 2010, Prisa ha presentado resultados en positivo, aunque sean discretos (5,3 millones de euros de beneficio neto en 2015). Un dato que, según explicó Cebrián en la última Junta General de Accionistas, permite inaugurar una nueva etapa dentro de la corporación tras la venta de Digital+ y la decidida apuesta por la transformación digital de toda la compañía. En 2020, Cebrián espera que entre el 40 y el 50% de los ingresos de todo el grupo sean digitales frente al peso que, todavía hoy, tiene el papel sobre los resultados.
En Prisa desde 2014
La entrada de Amber en Prisa se remonta a diciembre del año 2014,cuando afloraron una primera participación del 3% de la editora en pleno desplome de la acción del grupo. En ese año, Oughourlian ya había puesto el ojo y apostado por otras compañías españolas como Ence o Cie Automotive. Y es que, durante la crisis, Amber ha sido un viejo conocido de las cotizadas nacionales y uno de los inversores bajistas más activos, con presencia por aquel entonces en el capital de firmas como Abengoa, OHL, ACS o BME. La quiebra de Lehman Brothers les supuso un agujero de 600 millones de dólares, aunque devolvieron todo el dinero a sus clientes.
En su faceta más desconocida destaca también por ser es uno de los miembros más destacados de la Junta Central de AGBU, la institución benéfica armenia más grande del mundo con sede en Nueva York. Esta organización, con un presupuesto anual de 36 millones de dólares, cubre un universo de 400.000 armenios distribuidos a lo largo de 35 países del mundo. Su objetivo es promover programas educativos, culturales y humanitarios y se dedica a preservar y promover la identidad y patrimonio de los armenios.
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