Los desacuerdos de la izquierda acercan a Asturias a una segunda prórroga
IU lamenta que Podemos se niegue a celebrar una reunión a 3 bandas con el PSOE mientras el PP se ofrece como alternativa al Gobierno
La Voz de Asturias
Redacción 24/11/2016 05:00
El gobierno asturiano y el partido socialista siguen manteniendo que su prioridad para un acuerdo presupuestario es un pacto que sume tanto a Izquierda Unida como a Podemos, pero, después de una semana de negociaciones, intercambio de propuestas y reuniones, las posibilidades de una alianza que reuniera los 28 escaños de los tres grupos se alejan. Pesan en el desacuerdo varios factores: la ya de por sí tensa relación de desconfianza mutua entre morados y socialistas en el parlamento asturiano se agravó aún más si cabe después de la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy, un cambio de posición decidido además por la gestora que dirige el presidente asturiano Javier Fernández; también han lastrado el acuerdo las diferencias de criterio a la hora de ligar la negociación en materia fiscal a la del presupuesto --algo en lo que insistieron PSOE e IU pero que se topó con la oposición frontal de Podemos--; pero, iniciados ya los primeros contactos, ha pesado de manera especial la negativa de Podemos a mantener una reunión tripartita (una solicitud reiterada por IU ya desde el verano) y su preferencia por los encuentros bilaterales, de manera que cualquier posible acercamiento sea a tientas. Así lo cree al menos el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, quien lamentó que esa carencia de una reunión a tres bandas haya impedido concretar los acuerdos de forma que las negociaciones vayan a prolongarse hasta el último minuto mientras que el tiempo corre y se agota ya que, según recordó, el Ejecutivo prevé presentar su proyecto a la cámara el próximo lunes.
Mientras tanto, el PP no deja de ofrecerse como alternativa ofreciendo al PSOE un único requisito para respaldar su presupuesto: la eliminación del impuesto de sucesiones para los herederos directos. El encuentro con el PP, este miércoles, se desarrolló en un clima inédito de cordialidad entre ambas formaciones y la presidenta de los conservadores reconoció que su oferta era como «ponerse a tiro», recordando además que el acuerdo entre ambos grupos sí fue posible en 2015. Pero los socialistas temen que el precio político por recibir el apoyo del PP, aún con unas exigencias rebajadas, sea demasiado alto. Si el año pasado fueron las expectativas de cada grupo ante las elecciones generales las que terminaron por aguar el pacto presupuestario, en esta ocasión son los resultados finales de la investidura de un nuevo gobierno los que influyen también en la falta de acuerdo en Asturias.
Mientras tanto, el PP no deja de ofrecerse como alternativa ofreciendo al PSOE un único requisito para respaldar su presupuesto: la eliminación del impuesto de sucesiones para los herederos directos. El encuentro con el PP, este miércoles, se desarrolló en un clima inédito de cordialidad entre ambas formaciones y la presidenta de los conservadores reconoció que su oferta era como «ponerse a tiro», recordando además que el acuerdo entre ambos grupos sí fue posible en 2015. Pero los socialistas temen que el precio político por recibir el apoyo del PP, aún con unas exigencias rebajadas, sea demasiado alto. Si el año pasado fueron las expectativas de cada grupo ante las elecciones generales las que terminaron por aguar el pacto presupuestario, en esta ocasión son los resultados finales de la investidura de un nuevo gobierno los que influyen también en la falta de acuerdo en Asturias.
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