El concepto de cuarta revolución industrial surgió, según explica Eva Pando, directora general del Idepa, en Alemania en el año 2011. «Es un cambio de paradigma con el que comienza a hablarse de la industria inteligente, la industria digital». Esto supone un cambio significativo respecto a la tercera revolución, que comienza en la década de los 70 del siglo pasado con la entrada de la informática y la robótica. El elemento clave de esta industria 4.0 es «el internet de las cosas, el internet de la industria». «Antes todo estaba robotizado e informatizado, pero ahora queremos que las cosas estén conectadas entre ellas y con las personas durante toda la cadena de valor», explica Pando. En su opinión, la producción fue especializándose y atomizándose, lo que provocó «la pérdida de eficiencia». Esto supone que el reto sea «conectar la cadena para ganar operatividad, para poder ofrecer al cliente un producto más personalizado, de una forma más rápida y a un coste asequible». «Ese es el gran cambio», concluye.
En este contexto, Asturias pretende recuperar un papel protagonista en el panorama nacional, para lo que ha puesto en marcha la estrategia «Especialización Inteligente de Asturias 2014-2020». Por indicación de la Unión Europea, desde el Idepa han seleccionado las áreas en las que destacan las empresas de la región y ahí están concentrando los esfuerzos de las ayudas. Se trata de modelos de negocio agrupados en el sector de la industria agroalimentaria, en los nuevos modelos de producción (entre ellos la manufactura digital), la tecnología de redes (sensores, energía y logística) y en campo de los materiales (acero, nanomateriales y materiales de la industria).
Para impulsar la investigación en todas estas estas áreas, y para su implantación en las empresas de la región, el Idepa tiene en marcha cuatro líneas de ayudas que van desde programas más sencillos a otros más complejos. En ese primer apartado se incluyen los cheques a la innovación, vales para canjear por servicios de asesoramiento y asistencia técnica por un importe de hasta 10.000 euros para asesoramiento tecnológico y de 15.000 para la implantación de TIC. También están operativas las ayudas Innova-Idepa, una subvención a fondo perdido sobre los costes de proyectos de desarrollo e innovación. Hay otras dos líneas más, la primera de ellas para subvenciones de ejecución de proyectos tractores y I+D+I y otro para proyectos I+D.
Resulta complicado saber exactamente el importe destinado a todos estos programas debido a que las partidas orientadas a la industria 4.0 se engloban dentro líneas más amplias. La partida total incluida en el plan de cheques es de 2 millones, el Innova- Idepa está dotado con cuatro millones, el programa de proyectos tractores con 1,5 millones y el de innovación con medio millón. De esas cantidades, una parte muy relevante está encaminada a favorecer la implantación de tecnologías de la cuarta revolución en las empresas de Asturias.
Situación de Asturias
Comparativamente hablando, «Asturias no está peor que el resto de comunidades autónomas españolas», defiende Pardo, quien añade que, en muchos aspectos, «estamos mejor». La estrategia está claramente definida pero existen muchas dificultades. Una de ellas es el tamaño de las empresas. La implantación de esta tecnología en las compañías es costosa, por lo que son las grandes multinacionales las que pueden acceder a ellas. El relativo pequeño tamaño de las sociedades en Asturias (y en España) condiciona todo el proceso y motiva que, por el momento, sean las grandes multinacionales las que más están avanzando en este campo. Países como Alemania o Reino Unido, con empresas con un tamaño mucho mayor que las españolas, son referentes mundiales en este campo.Desde algunos sectores se ha especulado con el impacto que la industria 4.0 tendrá sobre el empleo. La directora general del Idepa cree que no se destruirán puestos de trabajo, sino que «se demandarán perfiles distintos». Por ello, considera que la formación es «clave» para adaptarse a los nuevos tiempos. Además, añade que las empresas se volverán más competitivas, por lo que es probable que eso se traduzca en un aumento de las contrataciones.
Las cifras de Asturias
Según los datos del Cluter TIC, las 792 compañías de esta rama de actividad emplean a 6.316 empleados y tienen un cifra de negocio de 917.662 euros. De ellas, 65 forman parte del Cluster TIC y, en total, suman un volumen de negocio de 587.369 euros. Desde el cluster destacan que en Asturias existe «un polo de la economía del conocimiento compuesto por empresas consolidadas tractoras, potencialmente tractoras y de nueva creación especializadas en las macrotendencias tecnológicas actuales». Entre ellas, citan el Cloud Computing, Big Data, Ciberseguridad, Smart Cities, Internet de las Cosas, Tecnologías de movilidad, internet de las cosas, contenidos avanzados y social media.
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