OVIEDO
El concejal de Urbanismo de Oviedo, Ignacio Fernández del Páramo, ha anunciado que propondrá a los grupos políticos ovetenses la creación de un gran pacto por la movilidad, para que los planes de movilidad sostenible puedan ejecutarse y no se vean alterados por los cambios de gobierno.
Del Páramo ha realizado estas declaraciones durante la presentación de los datos de las dos primeras fases del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) 2017 y ha insistido en la necesidad de llegar a un consenso para mejorar la movilidad y salud de los ciudadanos.
e ya finalizó la segunda fase, en la que la ciudadanía ha participado expresando su opinión sobre el transporte público y la sostenibilidad, y señalando los problemas que encuentran en su vida diaria. Ahora comienza la fase de análisis y diagnóstico, previa a la presentación de propuestas y del documento final, que constituyen la cuarta y quinta fase, respectivamente.
El edil ha facilitado los datos de las dos primeras fases, orientadas a la realización de encuestas y la participación ciudadana, y que revelan que el tráfico de vehículos de Oviedo se ha reducido un 10 por ciento entre 2010 y 2017. Sin embargo, la ocupación media de los vehículos en Oviedo es de 1,36 personas por vehículo, lo que supone que el 70% de las personas viajan solas en coche.
Sobre este dato, ha hecho hincapié en que la mayoría de personas que viajan en coche son hombres, mientras que el transportepúblico aparece como una vía más utilizada por las mujeres. Además, el 51% de los que utilizan el vehículo particular son residentes en Oviedo, y la distancia media recorrida es de 2,03 kilómetros, lo que evidencia que el coche se usa «de forma excesiva» en la capital asturiana.
Acerca de la segunda fase, del Páramo ha declarado que la ciudadanía no cree que el transporte público funcione bien en la ciudad, y desconoce el concepto de sostenibilidad. También ha apuntado que los ovetenses son conscientes de que utilizan demasiado el coche y que reclaman soluciones a los problemas relacionados con las personas de movilidad reducida, con el medio ambiente y con los distritos.
Para del Páramo, estos datos reflejan que el anterior PMUS, llevado a cabo en 2012, dejó «muchas cosas carentes», como el análisis del transporte público, los ejes peatonales o el impulso de medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente como la bicicleta. Por este motivo, ha incidido en la necesidad de que el nuevo PMUS cambie el modelo movilidad que depende del coche por uno más sostenible, ya que el actual es más «contaminante, genera barreras y ruido ambiental y es insostenible».
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