Una calle para Jaime Martínez
La junta de gobierno aprobará la propuesta lanzada por compañeros y amigos del expresidente de la Ópera de Oviedo
El pasado mes de septiembre falleció el que fuera presidente de Ópera Oviedo durante quince años, entre 2003 y 2018, Jaime Martínez González-Río. Tras su muerte fueron muchas las voces que solicitaron que la ciudad contase con una calle o una plaza destacada con el nombre del afamado neumólogo.
Fue el presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Asturias, Julio Bobes, quien, junto a otros compañeros y amigos de Martínez, promovió que esta iniciativa echase a andar. El guante lo recogió ayer el alcalde, Alfredo Canteli, que anunció que aprobará la propuesta en junta de gobierno, aunque sin precisar cuando. Lo hizo tras reunirse con los representantes de la iniciativa, que le presentaron las firmas en apoyo de esta causa. Entre ellas, las de Carlos Jiménez, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica; Alejandro Braña, presidente del Colegio Oficial de Médicos; Santiago García Granda, rector de la Universidad de Oviedo; Alfonso López, decano de la Facultad de Medicina; Juan Carlos Rodríguez Ovejero, presidente de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera; o Álvaro Botas, presidente del Real Oviedo Rugby, club que Jaime Martínez presidió.
El movimiento ciudadano también impulsó una campaña con el mismo objetivo. La plataforma change.org fue el cauce que recopiló un total de 700 rúbricas para que Oviedo cuente con una calle que lleve por nombre Jaime Martínez Gozález-Río.
Ahora, solo queda que la propuesta sea refrendada en la junta de gobierno.
Hombre polifacético
Jaime Martínez González- Río falleció el pasado 27 de septiembre a los 77 años. El neumólogo y presidente de la Ópera de Oviedo entre 2003 y 2018, había logrado superar un cáncer de laringe pero este mismo año le diagnosticaron un tumor en el páncreas que no pudo superar.
Licenciado en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, allí conectó con el mundo del rugby del que nunca se despegó. Impulsó la creación del campo del Real Oviedo Rugby, club en el que también ejerció como presidente.
Durante su etapa como presidente de la Ópera de Oviedo logró colocar la temporada lírica de la capital asturiana como una de las más prestigiosas a nivel nacional.
Todo sin olvidar su faceta como médico. Se especializó en enfermedades del aparato respiratorio en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Formación que completó en Estados Unidos. Ejerció como médico adjunto del Servicio de Neumología en la Fundación Jiménez Díaz y fue jefe de Neumología de la antigua residencia Covadonga y del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
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