sábado, 25 de noviembre de 2023
Renaturalizando....del Prau de la Fiesta a un Parque....yá
Aquí podría haber un parque
Los degradados terrenos del Rayo-Mercadín podrían reconvertirse en el nuevo Parque del Este de Oviedo: vecinos de la zona e IU apuestan por esta opción.
Por
Diego Díaz Alonso
25 noviembre 2023
Foto: Alisa Guerrero
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Diego Díaz Alonso
Diego Díaz Alonso
Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes.
“La Tenderina albergará más de 2.000 viviendas de aquí a diez años dentro del proyecto El Rayo-Mercadín. El concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo, Alberto Mortera, ha señalado que será una nueva ciudad”. Esto decían en 2011 los informativos de TPA con respecto a una operación urbanística que 12 años más tarde sigue paralizada. Un cadaver del estallido de la burbuja inmobiliaria que ha dejado a los vecinos de la zona cinco hectáreas de degradación urbana y medioambiental a la puerta de sus casas.
Ubicada entre los barrios de Ventanielles, El Palais, Cerdeño, La Tenderina y Fozaneldi, El Rayo-Mercadín fue históricamente una zona obrera y campesina a caballo entre lo urbano y lo rural, un espacio periurbano en el que todavía hoy conviven huertas, praos y animales, con bloques de edificios, vallas publicitarias y edificios tapiados o en ruinas. A pesar de su deterior, la zona conserva un sabor especial, de un Oviedo rural, que la podría hacer atractiva con una mínima intervención paisajística. Eso es lo que opinan algunos vecinos y vecinas, que están convencidos de las posibilidades del Rayo-Mercadín para rehabilitarse como lugar de ocio, deporte y esparcimiento.
Foto: Alisa Guerrero
Foto: Alisa Guerrero
Foto: Alisa Guerrero
Cansados de la parálisis y el progresivo deterioro de la zona, a principios de este año nacía “Distrito Este”. En su mayoría formado por veteranos y veteranas del movimiento vecinal, sus integrantes iniciaban una campaña para reclamar la transformación de la zona en un parque capaz de “oxigenar” los barrios del Este de la capital asturiana: los más contaminados y también los que menos zonas verdes tienen por habitante.
Con el lema “Aquí: un parque” los vecinos comenzaron a pintar sobre los muros y tapias su reclamación. A pesar del abandono al que está sometida la zona de manera cotidiana, de forma excepcional los servicios de limpieza municipales se mostraron muy diligentes para borrar sus reivindicaciones, que sólo han sobrevivido en algunos muros del interior, con poca visibilidad.
Foto: Alisa Guerrero
Foto: Alisa Guerrero
Foto: Alisa Guerrero
Oviedo tiene 10 metros cuadrados de zona verde por habitante, lo cual cumple las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: un mínimo de 10-15 metros cuadrados. Esta buena cantidad de zonas verdes por persona convive sin embargo con una fuerte desigualdad en su reparto. Los parques de mejor extensión están en el noroeste (Purificación Tomás y Parque del Oeste), el sur (Parque de Invierno) y el centro (Campo San Francisco). Desde IU-Convocatoria por Oviedo, que ha decido hacer de la renaturalización una de principales sus banderas políticas, apoyan la lucha vecinal y apuestan por convertir lo que hoy es un espacio muy deteriorado en el nuevo Parque del Este, un parque que aumentaría de manera significativa el acceso a la naturaleza de los vecinos y vecinas de los barrios adyacentes.
Foto: Alisa Guerrero
Foto: Alisa Guerrero
Foto: Alisa Guerrero
En opinión de Gaspar Llamazares el proyecto urbanístico previo al estallido de la burbuja inmobiliaria ya no es realista, y apunta que al haber pasado buena parte de estos terrenos a la SAREB “el Ayuntamiento tiene ahora mayor capacidad de negociación”. Para el portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo/Uviéu el proyecto del parque público “no tendría que ser contradictorio con algo de vivienda residencial, pero en un proporción mucho menor de la que estaba proyectada”.
Si en 2011 se hablaba de casi 2.000 viviendas y 80.000 metros cuadrados de parque, hoy la proporción de pisos y zonas verdes podría reequilibrarse en favor de un parque que sigue esperando su momento tras los muros de la calle Tenderina.
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