No puede haber disputas menores y con las pequeñas entidades.
El Banco de España pide a las cajas catalanas "un proyecto de mayor envergadura"
BdE, cajas, Cataluña
@Antonio Fernández - 03/07/2009 06:00h
Una oficina de Caixa Penedés. El Banco de España ha pedido a las cajas catalanas que consultaron su proyecto de fusión que sigan trabajando para presentar un "proyecto de mayor envergadura", según manifestaron fuentes del sector a El Confidencial. Las cajas que iniciaron los movimientos son Sabadell, Terrassa y Manlleu, presididas respectivamente por Salvador Soley, Jaume Ribera y Joan Contijoch, aunque están negociando la incorporación de Caixa Manresa, presidida por Manel Rosell, a este pool.
El nombre barajado en principio para la nueva entidad fue Caixa Central, pero ahora estudian también la aplicación de otro nombre comercial: Unió de Caixes. "Se trata de una cuestión de imagen. Y como había habido un Banco Central, el nombre tiene ciertas reminiscencias del pasado. Por ello, se discute un nombre más acorde con las circunstancias actuales del mercado y Unió de Caixes es nuevo, sonoro y proyecta una imagen de unidad, que comercialmente puede dar mucho juego", añade una fuente cercana a las negociaciones.
Las tres entidades implicadas suman unos activos de más de 26.800 millones de euros, con unos fondos propios de más de 1.200 millones de euros. Esta dimensión, según algunos expertos, se queda todavía corta, especialmente después de comenzar los procesos de fusiones. De ahí que el Banco de España inste a sumar más socios en la operación. Si Caixa Manresa entra en el pool, los activos superarán los 33.000 millones y los fondos propios llegarían a casi 1.600 millones.
Apenas nada, sin embargo, frente a las entidades competidoras: La Caixa, por ejemplo, dispone de unos activos de casi 261.000 millones. Y Caixa Catalunya, la segunda del ranking catalán, llega a los 63.600 millones. Si esta última culmina la operación de fusión con Caixa Tarragona y Caixa Girona -las otras entidades que dependen de sendas Diputaciones-, el activo total del nuevo gigante llegaría a casi 83.000 millones.
Según diversas fuentes consultadas por este diario, Sabadell y Terrassa serán el núcleo duro de la nueva entidad. "Han realizado un cierto sacrificio, pero han apostado por una jugada de futuro. Con su anticipación, se han convertido en referente de las fusiones de cajas en Cataluña y dentro de poco las demás entidades tendrán que llamar a su puerta y suplicar que las dejen entrar", dice un alto cargo del sector.
De parecida opinión es otra fuente que participa en las reuniones. "Caixa Manresa quiere hacerse la interesante o la importante, pero tarde o temprano deberá entrar en una fusión. Cuanto más tarde, menor poder tendrá después, porque no le quedará más remedio que asociarse si quiere sobrevivir", subraya esta fuente.
Abocadas a la fusión
Mención aparte merecen las dos cajas que se han quedado al margen de los movimientos del sector, Caixa Penedès y Caixa Laietana. La primera de ellas, presidida por Josep Colomer, es la tercera entidad catalana por activos (más de 23.000 millones) y tiene la vista puesta fuera de Cataluña: "Quiere comer fuera", ilustra una fuente del sector. Es decir, su deseo sería poder fusionarse, en posición de dominio, con una entidad valenciana. En este sentido, según fuentes consultadas por El Confidencial, "La Generalitat le ayudará en todo lo que pueda". Lo que pretenderá el Gobierno autonómico es "que no pueda ser absorbida por ninguna caja de fuera, sino que sea ella la que lleve la voz cantante".
Respecto a Caixa Laietana, que preside Jaume Boter, la situación es de espera a ver en qué se puede beneficiar de las condiciones que fija el FROB. "Su prioridad ahora es captar pasivo y arreglar las cuentas al tiempo que se analiza detenidamente el sector. El director general, Josep Ibern, lleva poco más de un año y ahora comienzan a verse los resultados de las reformas que impulsó", dice una fuente del sector.
En círculos bancarios se apunta a que su intención es "dejarse querer" y también se apunta a que podría funcionar sola en el mercado. "Hay muchas formas de hacerlo, como por ejemplo, poder emitir deuda con varias entidades pero cada una de ellas preservando su identidad", añade la misma fuente. Pero en un mercado convulso que camina a pasos agigantados hacia las concentraciones, esta imagen idílica puede verse truncada en el plazo de varios meses y Laietana se vería abocada a integrarse en uno de los nuevos pools de cajas de ahorros.
En este sentido, la intención del Banco de España es que no haya pequeñas parcelas que, por su dimensión, resulten poco competitivas. Y tarde o temprano, presionará para que formen parte de un grupo más grande. "La autoridad monetaria estudiará el desarrollo de las fusiones durante los próximos meses. Si en otoño no hay resultados, tendrá más poder para tomar cartas en el asunto y obligar a las entidades a fusionarse. Y si no tienen con quién, se les asignará su pareja se baile. En ese momento, y dependiendo de los movimientos que haya habido en el sector, jugará con fusiones interregionales", dice una fuente de la Administración. La suerte, pues, está echada.
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